VIH: el chivo expiatorio de los burgueses, blancos, monógamos y heterosexuales.
En los tiempos del Antiguo Testamento los judíos llevaban a cabo un ritual en el Día de la expiación, de acuerdo al mandato de Dios, para purificar las culpas por medio del sacrificio (Levítico 16). En el ritual se echaban suertes sobre dos machos cabríos, uno era sacrificado por el Sumo Sacerdote para la expiación de los pecados de los israelitas y el otro era cargado con todas las culpas del pueblo judío para enviarlo a Azazel al desierto. La palabra expiatorio, proviene del latín expiatorius que significa literalmente antes de venerar. De la conjugación de la expresión, con el ritual judío, es de donde proviene la expresión “Chivo expiatorio”, el macho cabrío que se sacrifica antes de venerar a díos.
Hoy en día, “Chivo expiatorio” es una expresión utilizada por muchas personas, y comúnmente se sirve para culpar a una persona cuando es inocente. También sirve como excusa para los intereses del inculpador, que lo usa contra grupos de personas. Este apelativo se emplea para calificar a las personas que han sido injustamente acusadas o condenadas, y normalmente estos calificativos impiden, o hacen más complicado, encontrar a los responsables auténticos de una situación o problema.
El nombre de la exposición, hace referencia a la enorme cantidad de chivos expiatorios que hay en México sobre un tema difícil de abordar. Tan sólo en México, 4,500 personas mueren cada año VIH, 12 mil personas se infectan cada año, alrededor de 33 diarias haciendo un total de 76,000 personas contagiadas que no lo saben, y 260,000 casos de VIH-Sida probados.
Esta exposición aborda el tema a 35 años de los primeros casos de VIH/SIDA en México, desde una visión histórica politizada. Ya que a la par de los cientos de personas contagiadas de SIDA, hay una campaña para regular y limitar los modos de entender y vivir nuestros cuerpos, afectos y sexualidades. De ahí, que solo los cuerpos que aparentan sanidad visible en términos físicos, mentales, que aunque sea sólo aparente sanidad son dignos del estatuto de lo humano.
Mientras que al resto de personas son tratadas como potencialmente infecciosos, ya sea biológica, social o moralmente. La exposición pone el dedo en la llaga sobre los modelos de gestión del VIH/SIDA, y la lógica por la cual unos grupos sociales más protegidos que otros en función de la raza, la clase, el género, la sexualidad y las capacidades corporales, emocionales y mentales, la cual sigue dictando las agendas políticas, los programas de salud pública y el acceso a la educación y al tejido económico.
El chivo expiatorio: SIDA + violencia + acción, no pretende destilar respuestas universales, ni denunciar un sinsentido desesperanzador. Esta exposición es de artistas y activistas se nutre del conocimiento y las experiencias de artistas y académicos aliados, que ofrece al público un espacio para cuestionar la manera en que se ven las experiencias con una enfermedad, a través de las rupturas y las conquistas.
Con esta exposición se espera generar empatía con las personas afectadas por el virus, crear lazos en las luchas que todas y todos abordamos en nuestro día a día bajo el entendido de que no es posible mantenerse al margen del ejercicio de la violencia, pero sí lo es observarlo y cuestionarlo las veces que sean necesarias.
Exposición El Chivo Expiatorio: Sida + Violencia + Acción
¿Dónde? Museo de la Ciudad de México. Calle Pino Suárez, 30. Centro Histórico. CDMX.
¿Cuándo? Inicia 7 de junio, 19 horas.
Lunes a Sábado de 9:00 a 20:00 horas
Domingos de 09:00 a 14:00 horas
Entrada libre.