Slash o la onomatopeya de un cuchillo cortando el aire.
El cine slasher marcó a toda una generación que sigue siendo fanática del cine de terror, y que reconoce, con mucha facilidad, todos los estereotipos que marcaron a este tipo de historias que estuvo plagado en todo Hollywood durante los 80s; este subgénero del cine de terror fue producido y comercializado en el contexto del así llamado cine de explotación.
Slasher, es un anglicismo derivado de la palabra “slash” “cuchillada” o “corte” en inglés. La característica que todos recordamos y reconocemos de este subgénero, es al psicópata que asesina brutalmente a adolescentes y jóvenes que se encuentran fuera de la supervisión de algún adulto. La mayoría de las veces son víctimas envueltas en sexo prematuro o consumo de drogas. Aunque siempre el cine slash tiene un tinte moralizador, el increíble éxito que estas películas han tenido en muchas generaciones se debe a las continuas secuelas y “refritos” de las películas ochenteras.
Además del asesino, los asesinatos sangrientos, y la estética deforme u oculta de los asesinos, las slashers poseen otras tantas características con las que estamos familiarizados: el deseo de venganza de los asesinos por una razón trágica o humillante; asesinatos rápidos sin tortura ni víctimas vivas. Las muertes se provocan con armas que destacan a la personalidad de los asesinos, cuchillos, machetes, sierras eléctricas o hachas o guantes con garras filosas.
Otro elemento recurrente en este subgénero, un cliché incluso del cine slasher, “final girl” o la última chica, que en los minutos finales de la película está siendo perseguida por el asesino y algunas ocasiones sobrevive para relatar la historia y otras veces no.
De hecho, la “chica final” se ha convertido en un tema de estudio cultural, ya que el arquetipo de la chica bien puede ser la figura más poderosa en toda la película, o no, trayendo un debate acerca de la misoginia en los asesinos, la inteligencia o no de la chica, la derrota del villano masculinos o finalmente un asesinato de género.
Halloween de John Carpenter de 1978 es prácticamente la película que comenzó el slash. Le siguió la saga que probablemente sea la más popular, Friday the 13th (1980) de Sean S. Cunningham con Freddy Krueger de villano, y las numerosas secuelas que generaron.
A pesar de la aparente simpleza de la trama y con efectos especiales mínimos, el cine slasher trató de compensar esta “falta” con una potente violencia y la introducción de sexo para que las películas fueran fáciles de hacer por los directores en los años 1980. Asimismo, el fin de este cine era atraer a una gran público, que pudiera adquirir las películas en tiendas de videos. Sin embargo, a finales de la década el público empezó a cansarse de los psicópatas imparables y el mercado de películas slasher comenzó a decaer.
En el Campamento cinematográfico de terror, Noctambulante, podrás revivir la temática Slashers de los 80s. Y tener una amplia gama de películas de la carnicería de terror. Son 12 largometrajes que componen el campamento y aquí te dejamos la cartelera.
20:00 Viernes 13, de Sean S. Cunningham, 1980.
21:50 A Nightmare on Elm Street, de Wes Craven, 1984.
23:50 The Funhouse de Tobe Hooper, 1981.
01:50 Sleepaway Camp, de Robert Hiltzik, 1983.
03:30 Happy Birthday to Me, de J. Lee Thompson, 1981.
05:30 The House of Sorority Row, de Mark Rosman, 1983.
Área 2
20:30 My Bloody Valentine, de George Mihalka, 1981.
22:10 The Burning, de Tony Maylam, 1981.
23:40 Madman, de Joe Giannone, 1981.
01:10 Aprils Fools Day, de Fred Walton, 1986.
02:50 A Slumber Party Masacre, de Amy Holden Jones, 1982.
04:20 New Years Evil, de Emmett Alston, 1980.
Campamento de terror: Slashers 80s
¿Dónde? Paraje La Loma, km 12.5 carretera Picacho-Ajusco: Camino Real 30 de Marzo, pueblo San Miguel Ajusco.
¿Cuándo? Sáb. 23 de junio 2018, 20:00.
¿Cuánto? Primera etapa (termina el 3 de junio): individual, $200; parejas, $350; paquete familiar (6 boletos), $1,000. Segunda etapa (del 4 al 22 de junio): individual, $220; parejas, $380; familiar, $1,100. Día del evento: individual, $250; parejas, $400; familiar, $1,350.
