Minichelista, un café dadaísta hecho de chatarra

Quizás parezca exagerado llamara a Minichelista dadaísta, pero una vez que visites este café te darás cuenta del por qué.

 

En Minichelista es imposible tomar foto de todo su atractivo visual, pues su magia se encuentra en los pequeños e infinitos detalles que no terminas de encontrarte por todo el lugar. Este café, situado en la Nueva Santa María, es una casa transformada en una verdadera obra de arte dadá, empezando por la entrada que en realidad es el patio de la casa, donde se encuentran un montón de metales reciclados convertidos en sillas, mesas y efigies extrañas.

Todo un ready made de objetos chatarra transformados en arte se encuentran por el patio y hasta su profundidad. Como dije antes, es difícil percibir todos los minuciosos detalles que te rodean, pero entre algunos de los más visibles destacan los libros de viejo, los teléfonos y las radios antiguas, las máscaras de porcelana, las cámaras retro y por supuesto, la pintura.

 

 

 

 

 

Ya estando dentro de la casa es muy difícil elegir dónde sentarse: 1) porque cualquier lugar tiene su toque especial (monedas pegadas a las mesas, sillones tipo medieval, divanes muy acogedores, tinas de baño, instrumentos musicales y muchas antigüedades más) y 2) porque hasta el armario de la habitación tiene una mesa agradable para dos. En cada habitación del primer piso encuentras por lo menos tres lugares cómodos para platicar demasiado a gusto, ya sea sentado o acostado.

Si bien el atractivo visual de un café es importante para sentirse cómodo, la carta debe superarlo todo. Aquí puedes encontrar las bebidas básicas: café, capuchino, frapuchino, chocolate, smoothies, malteadas, chamoyadas y sodas (no se vende alcohol), pero la especialidad de la casa es en realidad el híbrido de tés y tisanas que van desde los sabores comunes de las frutas, las tropicales y las caribeñas, hasta los aromas más finos y deliciosos como el herbal de lavanda, los pétalos de rosa, de girasol, la flor de aciano, de saúco y demás esencias aromáticas. El té chino y el chai latte, con sus respectivos adornos dulces, también forman parte del menú.

 

 

 

 

 

Hay botanas básicas como las papas a la francesa, los dedos de queso, los nachos y las alitas enchiladas, pero también puedes pedir comida: chapatas, tacos, ensaladas, carpaccio y pechugas bañadas en una salsa mística exquisita, entre otras cosas más. El postre especial es la dona con helado y también puedes ordenar Hookah.

Aunque el servicio es un poquito* tardado, en realidad ni siquiera revisas tu reloj con tanto qué mirar. Los precios son muy accesibles y el lugar bastante apropiado para cualquier situación: si vas solo o en pareja, la opción es el primer piso donde vibra un ambiente íntimo, y si vas con amigos, la planta baja es más amplia y más musical.

 

 

Minichelista

Facebook // @minichelista

Dirección: Guanábana, 197, col. Nva. Sta. Maria, CDMX

Especialidad: smoothies, té y tisanas/ dona con helado

Hay zona para bicicletas

Precios: $40 – $300

Horario: Lunes a domingo, de 2:30 a 22:00 hrs

 

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