Banderas de arcoíris y banderas de México, todo en la CDMX.
La tarde de este sábado sucedió un evento sin precedentes en la capital mexicana. Por varias horas se reunieron en el emblemático Paseo de la Reforma a cuantiosos aficionados del futbol (con camisa verde y banderas pintadas en las mejillas) y a los coloridos y diversos asistentes que se disponían a participar en la importante marcha del orgullo LGBTTTIQ que todos los años se congrega frente al Ángel de la Independencia para caminar al Zócalo.
Lo que para muchos fue una simple coincidencia en realidad fue un apasionante encuentro entre dos mundos y una manera de celebrar al mismo tiempo: las hazañas de un grupo de futbolistas que demostró su poder frente a Corea y de un año más de exigir, con una multitud de disfraces y colores, que los derechos de las minorías sean cumplidos e incluidos en un país con tanta homofobia.
Aunque por la naturaleza algo extrema de estos dos grupos había algunos escépticos que pensaban que esta reunión iba a ser desastrosa o violenta, el resultado fue una fiesta en las calles más importantes de la CDMX. Una celebración compartida, con matices profundos, que le dio un ejemplo al mundo de unidad y de civilidad.
En honor a esto hemos juntado en una misma experiencia algunas fotos eternas para recordar para siempre el momento. Imágenes que demuestran que el amor es un sentimiento que surge de los rincones más inéditos. Ya sea por las hazañas deportivas de 11 jóvenes o de la posibilidad de amar a quien sea.
Todo eso porque el amor es amor y no hay más palabras suficientes para explicar eso.