La historia de Hotel entre del Toro, Danny Elfan y Mike Mignola.
Hace poco se revelaron los gustos de anime del cineasta Guillermo del Toro. También se reveló que tendrá su estrella en el Paseo de la fama de Hollywood, y que con ello saldría a la venta una figura de acción con su imagen y una diminuta copia del diario de Pan’s Labyrinth, que inspiró la fabulosa película homónima. La figura medirá 20 cm y estará a cargo de NECA quienes proyectan lanzarla en la San Diego Comic-Con.
Además se sabe que Guillermo del Toro es uno de los mejores directores de cine que México le ha dado al mundo. Y entre todos los datos curiosos que podemos destacar de este peculiar director, hay uno que me encanta. Se trata de la charla que tuvo del Toro con The Hollywood Reporter sobre algunas de las experiencias más extrañas y sobrenaturales que ha tenido en su vida. Además de dos encuentros con fantasmas, describe cómo tuvo un encuentro muy vívido con un OVNI.
Por todos es sabido que Guillermo del Toro tiene un gusto muy especial, por la ciencia ficción y la fantasía, pero en la entrevista, del Toro describe con exactitud lo sucedido, y esa parte de la entrevista es deliciosa. Sucede entre Galloway, el reportero del Hollywood Reporter y Guillermo del Toro.
Del Toro: Vi un OVNI. [Risas] Lo sé, lo sé.
Galloway: ¿Has estado guardando este secreto todos estos años?
Del Toro: No, no, no, y sé que esto es horrible. Suenas como un lunático completo, pero vi un OVNI. No quería ver un OVNI. [Risas] Fue horriblemente diseñado.
Estaba con un amigo… no consumimos, compramos un paquete de seis. No lo consumimos y había un lugar llamado Cerro del Cuatro, “Montaña de los Cuatro”, y afuera, en la periferia de Guadalajara. Dijimos: “Vamos a la autopista”. Nos sentamos a mirar las estrellas, tomar cerveza y hablar. Éramos los únicos en la autopista. Y vimos una luz en el horizonte yendo [gestos], súper rápido, no lineal como [gestos]. Y dije, “Toca y enciende las luces”. Y comenzamos a tocar la bocina.
Y pasó de allí [gestos] hasta aquí, como a 1.000 metros de distancia, en menos de un segundo y fue tan horrible. [Risas] Era un platillo volador. Así cliché, con luces que van así. Es tan triste. Desearía poder revelar que no son lo que crees que son. Ellos son lo que crees que son. [Risas] Y el miedo que sentimos era tan primario.
Galloway: ¿De verdad?
Del Toro: En serio, como si nunca hubiera tenido tanto miedo en mi vida. Nos subimos al auto, manejamos muy rápido. Seguí buscando. Nos estaba siguiendo. Y luego miré hacia atrás y desapareció.
Lo curioso del caso es la descripción que hace el director de Pacific Rim, del objeto volador, al describirlo como el momento “más aterrador de su vida”; sin embargo, a causa de una nave trillada y “terriblemente diseñada”. Quizá si los alienígenas digamos, reales, han creado naves horribles, parece ser mejor quedarse con la ficción que nos ha dado la industria del entretenimiento –y el mismo Del Toro, al crear criaturas espeluznantes que dominan la imaginación popular– y con ello naves espaciales fabulosas así como alienígenas memorables hiper diseñados en un set.
En aquella entrevista, Del Toro también describió un encuentro cercano con un fantasma. En encuentro más notable, dice el director, “Fue el que inspiró a Devil’s Backbone, un fantasma suspirando, era una especie de inhalación muy triste; como un suspiro realmente triste. Fue mi tío, creo, porque estaba en su habitación después de su muerte. Pero el segundo, que fue realmente notable, es que estábamos explorando lugares para The Hobbit. Si vas a Nueva Zelanda, en el extremo de la isla en Waitomo hay un hotel llamado Waitomo Hotel. Y a donde sea que vaya, si puedo, tomo la habitación embrujada. Al igual que el Langham Hotel en Londres tiene dos suites embrujadas. Y he estado en ambos, nada ha sucedido. [Risas] Una vez, ¿puedo contar una anécdota?
Galloway: Sí, por supuesto.
Del Toro: Una vez fui con Mike Mignola (escritor y dibujante de Hellboy) y Danny Elfman (músico de casi todas las películas de Tim Burton). Y dije: “Cada uno de nosotros permanecerá solo durante 40 minutos y nadie debe tocar la puerta o hacer pequeños ruidos”. Dos de ustedes van al bar. “Y luego escuchamos [hace sonido de fantasma] – y fue el tono de llamada de Danny Elfman. [risas] Esa fue la única ocurrencia de la noche.
