La Murcielaga, una maravillosa selección de lo viejo.
No deja de ser sorprendente que en un mundo donde parece que cada día hay menos lectores, en particular un país donde existen muy pocos lectores como lo es México, con el avance de los libros electrónicos y descargas gratuitas e intercambios en la web, existan algunas personas que opten por la nostalgia y se atrevan a invertir en una librería de viejo. Para los inversionistas esto es un suicidio programado.
Pero eso no parece importarle a los editores, escritores y lectores, “hijos de La Murciélaga”: Luigi Amara, Óscar Benassini, Guillermo Núñez y Diego Rabasa. quienes han estado presentes en el mundo de la literatura mexicana desde hace un tiempo en Tumbona ediciones, revista La Tempestad, Editorial Solidaridad Press, y editorial Sexto Piso, respectivamente.
La Murciélaga es una librería de segunda mano especializada en literatura, filosofía y arte con una selección de libros, y mucho espacio para géneros como el horror, la ciencia ficción, la novela negra y libros eróticos. Aunque los gustos y actividades profesionales de los cuatro inversionistas se pueden ver en la biblioteca, el principal atractivo es el tener varios volúmenes de colección: libros difíciles de conseguir, libros raros, primeras ediciones o libros con distintivos singulares como firmas de autor o comentarios, por ejemplo, una primera edición de Samuel Beckett o un libro firmado por el Che Guevara.
Asimismo, están las colecciones de Editorial Bruguera, una editorial española que funcionó entre 1910 y 1986 —con un breve relanzamiento entre 2006 y 2010— y a la cual los lectores mexicanos de la segunda mitad del siglo XX le deben la publicación de decenas de historietas y títulos de la cultura popular de sus tiempos.
La Murciélaga seguirá con la tarea de rastrear libros valiosos e interesantes, además de hacer un punto de encuentro para lectores y coleccionistas. La librería cuenta con un promedio de 10, 000 libros en exhibición, pero no es un catalogo de enciclopedias o libros de texto que nadie desea leer, sino una selección de catalogo que interese a los lectores. En un rincón del lugar va a estar la Cocina Literaria en donde habrá un calendario de actividades, lecturas públicas, ventas nocturnas, talleres, presentaciones y encuentros.
La Murciélaga obtuvo su nombre como homenaje a los quirópteros que, en una situación que suena muy literaria, cumplen una función vital en algunas bibliotecas: evitar que los insectos se coman los libros. Por ejemplo, la Biblioteca Joanina, en la Universidad de Coimbra en Portugal, alberga una colonia de murciélagos que desde el siglo XVI protege los ejemplares en resguardo. Desde luego, la presencia de estos depredadores también puede dañar los libros, así que cada noche los encargados de la Biblioteca Joanina cubren los ejemplares con mantas de cuero y dejan a los murciélagos cazar, cada uno, hasta medio millar de insectos.
Librería La Murciélaga
¿Dónde? Cuauhtémoc 838, Narvarte, CDMX.
¿Cuándo? Lunes a viernes, 11 a 20 h; sábado, 12 a 18 h.
Entrada libre.
