La Pagoda de Iztacalco.
Las pagodas se construyeron con fines religiosos dentro o cerca de los templos budistas. Tienen varios niveles y se pueden encontrar en varios países asiáticos como China, Vietnam, Japón, Tailandia y Corea. La pagoda moderna es una evolución de la estupa india, una estructura en forma de túmulo donde se resguardaban reliquias sagradas. La forma arquitectónica de la estupa se esparció por Asia, tomando diversas formas al incorporársele detalles específicos de cada localidad.
Aunque debido a la altura, las pagodas atraen rayos, lo cual reforzaba el que fueran percibidas como lugares cargados espiritualmente. Muchas pagodas tienen en su techo una estructura que funciona como, pararrayos, llamada “finial”. Además de su función física, el finial tiene un significado simbólico en el budismo (suele representar al mani o quinto elemento), y a veces es decorado con diseños de flor de loto.
En la Ciudad de México hay una pagoda oriental, que se encuentra en la colonia Unidad Infonavit Iztacalco. La pagoda surge en la década de los 70’s, un periodo que marcó la tendencia arquitectónica de los próximos años en cuanto a los conjuntos habitacionales elaborados con materiales de construcción a bajo costo. La unidad siempre ha tenido áreas verdes entre los edificios con nombres tradicionales, Barro negro, Henequén o Tequezquite.
El conjunto habitacional Infonavita Iztacalco, se compone de 5,130 viviendas con una población cercana a las 23 mil personas. En sus orígenes tenía zonas comerciales, teatro al aire libre, escuelas, centros deportivos y un lago artificial de 6 mil metros. El lago artificial fue el corazón de la Unidad, contaba con un embarcadero y criadero de carpas, cuya agua se habría filtrado con la fractura del suelo durante el temblor de 1985. 40 años después ese lago fue convertido en un parque y la Unidad se deteriora cada día más. Pero a pesar de todo, se nota la vida en este barrio donde niños y jóvenes juegan en los parques, y la gente camina tranquilamente.
A diferencia de la pagoda budista, la Pagoda de Iztacalco es una Iglesia Católica dedicada a San Felipe de Jesús; pero sin perder el concepto oriental de la fachada, a lo que se suman las fuentes, farolas para iluminar los accesos al templo, el campanario que es hermoso, y en la parte alta de la pagoda un precioso reloj.
En 1994 la pagoda era un terreno amplio con una capilla y un par de salones de trabajo. Pero el padre Nicolás Álvarez Casillas, planteó la idea de hacer de ese templo un santuario, construyendo un moderno proyecto arquitectónico con fondos obtenidos de la venta de criptas; para rendirle un homenaje al martir de San Felipe de Jesús. Por años, trabajadores, miembros de la iglesia y fieles ayudaron a esta edificación y se levantó un salón de eventos para rentarlo y obtener más recursos.
La visita a la pagoda, un sitio poco conocido en la CDMX, resulta revitalizante. Tener una maravilla arquitectónica a estilo japonés, en un paisaje urbano monótono, nos hace sentir en otro mundo.
La Pagado de Iztacalco
¿Dónde? Calle Peyote s/n de la colonia Unidad Infonavit Iztacalco.
¿Cuándo? Lunes a domingo
Entrada Libre