Aurora Reyes, la primer muralista en México

Magnolia Iracunda.

 

Aurora Reyes Flores fue hija del soldado León Reyes y de Luisa Flores. Su abuelo fue el general Bernardo Reyes, y su tío Alfonso Reyes fue un reconocido escritor y filósofo. Nació en Hidalgo del Parral el 9 de septiembre de 1908 y fue una artista plástica Mexicana y la primera exponente feminista del Muralismo Mexicano.

Aurora Reyes llega a la Ciudad de México después del inicio de la Revolución y las constantes persecuciones políticas, y asiste a la Escuela Nacional Preparatoria donde conoce a Frida Kahlo quién fue su entrañable amiga y le de dedicará la obra “Retrato de Frida frente al espejo”, de 1946. Será expulsada de la institución después de una riña con una prefecta por causas políticas; supuestamente por defenderse de los ataques sobre los nexos de León Reyes con Diego Rivera y con maestros de San Carlos; además de que fue acusada de libertina y líder de una banda de ladrones.

 

De 1921 a 1923 fue estudiante de la Escuela Nacional de Bellas Artes, aunque no concluye sus estudios y decide ser autodidacta. En 1925 tuvo su primera exposición individual en la galería ARS. Expuso su obra en el Salón de la Plástica Mexicana y participó en exhibiciones colectivas en Francia, Cuba, Estados Unidos y México. Para 1927, da clases de dibujo y pintura en la Secretaria de Educación Publica, de la que se retiró en 1964.

En 1935 se unió al grupo de intelectuales que conformaban la Tribuna de México, una sala de discusiones en torno al “libre pensamiento”, la oratoria y el debate, que le hacían frente popular a los fascistas de varios países.

Durante su vida creó siete murales. En 1936, completó su mural Atentado a las maestras rurales en el Centro Escolar de la Revolución. Entre 1960 y 1972 pintó cuatro murales en el Auditorio del 15 de mayo, en el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE). En 1978 terminó su sexto mural en la casa de Hernán Cortés en Coyoacán.

El mural de los Atentado… le otorgó ser la iniciadora del movimiento muralista femenino del país. Aunque no se declaró feminista abiertamente, sus preocupaciones la colocan como precursora del feminismo en México ya que fue una gran promotora de los derechos humanos de la mujer, específicamente buscó el derecho a votar y ocupar cargos públicos. Sus poemas representan fervor feminista, por la cual se ganó el apodo de la Magnolia Iracunda.

Reyes, además de tener un hermoso trabajo de muralista, escribió Nueva estancias en el desierto, Humanos paisajes y Espiral en retorno; todas ellos, textos que le valieron premios en poesía.

Reyes fue miembro activo del Partido Comunista Mexicano donde luchó para integrar al arte a trabajadores y mujeres. Sus murales dan prueba de ello ya que exaltan las luchas obreras y campesinas. También dirigió su mirada a la maternidad destacando el heroísmo que la madre anónima puede alcanzar en situaciones extremas.

Fue miembro fundador de la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios (LEAR) y de la Confederación Nacional Campesina; donde promovió la creación de guarderías para los hijos de los maestros.

En 1960 participo con otros intelectuales en la lucha a favor de los prisioneros políticos en México. Uno de sus murales más populares es Trayectoria de la cultura en México realizado en el año 1962. En este se puede ver la historia de México en tres periodos: prehispánico, colonial, moderno.

En el mural Presencia del maestro en los movimientos históricos de la patria vemos cómo médicos, legisladores, guerreros, campesinos, artesanos, músicos, danzantes, florecen bajo el abrigo de la educación. Este mural es una alegoría de la educación como motor que lleva al país al progreso y a la paz.

Aurora perteneció a un grupo de mujeres como Isabel Villaseñor, Elena Huerta, Electa Arenal, Margarita Torres, Juana García de la Cadena, Rosario Cabrera, Rosa Rolando y algunas muralistas más para completar la visión de una época trascendental para el arte mexicano; donde arte y política eran temas cotidianos. En 1968, participó en la marcha estudiantil, evento que la obligó a esconderse en el hospital psiquiátrico La Castañeda.

 

Aurora Reyes murió el 26 de abril de 1985 en la CDMX. Sus cenizas fueron sepultadas en las raíces de la magnolia que ella misma había sembrado muchos años antes en el jardín de su casa de Coyoacán, en la calle Xochicaltitla. En su tronco, su hijo, el actor Héctor Godoy, mandó colocar una placa de metal con unos versos que Aurora le había escrito a ese árbol: “Hoy, blanca y luminosa, naciste Yololxóchitl: magna flor de las flores. La luna es tu diadema cuajada de diamantes. Hoy, blanca y luminosa, naciste, Yololxóchitl”.