Conoce el parque francés que inspiró a La Mexicana

La Mexicana: arquitectura de inspiración francesa.

 

En la CDMX, el urbanismo de influencia francesa está presente desde que la Nueva España tenía a París como la síntesis del urbanismo occidental que se nutre de la Antigüedad clásica y del Renacimiento italiano. La independencia de México trajo consigo un periodo ideológico de inspiración francesa, un periodo arquitectónico que nunca ocultó esas influencias políticas y económicas, y fue durante el porfiriato, a finales del siglo XIX y principios del XX, que a la ciudad de México llegó lo francés para quedarse.

En el urbanismo de inspiración francesa destacan el uso de la línea recta y la observancia de la simetría, la homogeneidad y la geometría regular en las formas urbanas donde se le da privilegio a la perspectiva. Antes de la llegada de la segunda década del siglo XXI, un parque de Santa Fe, La Mexicana, retoma la inspiración francesa.

 

El parque La Mexicana se inspiró en el parque Martin Luther King ubicado al noreste de Paris, en el barrio de Clichy-Batignolles. Este parque parisino fue diseñado por el taller de Jaqueline Osty y asociados, es una propuesta que responde a una nueva política en París para generar crecimiento vertical a partir del espacio público.

El parque Martin Luther King está construido sobre una plataforma ferroviaria. Su primera etapa se inauguró en el 2007 con 4.7 hectáreas y se espera que para el 2020 inauguren su segunda fase y que su extensión se amplíe a 10 hectáreas. Este parque funciona como un espacio de conexión entre Batignolles y cinco barrios diferentes, caractrizados por tener diferentes actividades, como juegos para niños y un skatepark.

 

Este hermoso parque francés tiene un carácter usa energía limpia para su iluminación y un sistema de humedales, es decir, una zona de tierra plana, cuya superficie se inunda de manera permanente o intermitentemente, que al cubrirse de agua el suelo se satura, quedando desprovisto de oxígeno y dando lugar a un ecosistema híbrido entre los puramente acuáticos y los terrestres.

Los humedales fomentan ecosistemas propios y cuentan con zanjas de filtración que devuelven las aguas pluviales a los mantos acuíferos, así como sistemas de recolección para abastecer de agua al parque. Así funciona el parque La Mexicana, es un vaso natural para captar agua. Tiene una biozanja que la conduce para que la gente la pueda ver y disfrutar, y hay otras partes en donde está entubada y se va a un tanque de tormenta, donde 400,000 litros de agua que caen de las lluvias se guardan  para regar.

 

Por su parte, La Mexicana, que estuvo a cargo de despachos GDU y VMA, de los arquitectos Mario Schjetnan y Víctor Márquez, en coordinación con Itziar de Luisa, presidenta de la Asociación de Colonos de Santa Fe; cuenta con ciclopista, trotapista y skatepark. También ofrece espacios para la lectura, hamaqueros y dos lagos, así como cámaras de seguridad, WiFi gratuito y un sistema de captación de agua de lluvia que le garantiza riego por tres a cuatro meses.

Se construyó sobre un terreno producto de excavaciones realizadas en el pasado para la explotación de grava y arena. La construcción representó una inversión de 2,000 millones de pesos, a partir de un Sistema de Actuación por Cooperación que permite a la administración pública de la ciudad asociarse con particulares del sector privado y social.

 

La Mexicana es un espacio de convivencia familiar que abona al cuidado del medio ambiente, un importante pulmón para la urbe, es un parque que está al nivel de los mejores parques del mundo, donde se plantaron más de 3 mil especies arbóreas y se crearon 180 mil metros cuadrados de áreas ajardinadas con pasto.  Así como 60 mil metros cuadrados de áreas ajardinadas con plantas de ornato y especies endémicas de la zona.