Arqueología contemporánea.
La arqueología es la ciencia que estudia los cambios que se producen desde las sociedades antiguas hasta las actuales. A través del análisis de los restos materiales dispersos en la geografía y conservados a través del tiempo, donde los arqueólogos estudian la prehistoria y la historia humana, desde el desarrollo de las primeras herramientas de piedra en el África Oriental (Kenia) hace 3,3 millones de años hasta los descubrimientos de las últimas décadas.
La arqueología es una mezcla de descubrimientos de tesoros, junto al paciente trabajo de analistas científicos, y junto a la etapa de interpretación que permite entender qué significaron los elementos descubiertos y/o explorados en la historia de la humanidad. Es por eso que la arqueología es tanto una actividad física de campo como una búsqueda y exploración intelectual en el laboratorio.
La mayoría de los primeros arqueólogos definieron a esta ciencia como el “estudio sistemático de restos materiales de la vida humana ya desaparecida”. Como sea, esta disciplina implica topografía, excavación y análisis de datos recopilados para aprender más sobre el pasado. La arqueología se basa en la investigación interdisciplinaria y en los estudios tanto de la Antropología, Historia, historia del arte, como en los estudios clásicos, etnología, geografía, geología y otras ciencias que complementan sus investigaciones.
Para adentrarse en el conocimiento de los vestigios que dejaron las culturas precolombinas en México, aquí te dejamos estos son 6 descubrimientos arqueológicos mexicanos que querrás conocer:
Paisaje lunar de Teotihuacán
En la Plaza de la Luna en Teotihuacan, Estado de México, los arqueólogos descubrieron una representación de un paisaje lunar, con cráteres y fosas con estelas de piedra verde. Este nuevo ombligo de la ciudad, nuevo centro cósmico como afirman varios grupos de investigadores, entre arquitectos, arqueólogos y antropólogos, continúan descubriendo los misterios que esconde esta estructura de la Plaza de la Luna.
Huey Tzompantli de Tenochtitlan
Desde 2015 fueron encontrados, en un predio ubicado en la calle República de Guatemala 24, cercar del Templo Mayor de Tenochtitlan, el hallazgo del Huey Tzompantli, justo frente al templo dedicado a Tláloc y a Huitzilopochtli, como se ilustra en el Códice Matritense, lo que corrobora la veracidad de las fuentes históricas que se originaron después de la Conquista española, se trata de una estructura en la que los mexicas exhibían las cabezas de sus adversarios caídos, así como de los perdedores en el juego de pelota.
Huehuetéotl, dios del fuego
En la cima de la Pirámide del Sol, dentro de la zona arqueológica de Teotihuacan, Estado de México, se encontró una representación de Huehuetéotl, dios del fuego o dios viejo, que junto con dos estelas completas de piedra verde y una más incompleta, debieron funcionar como ornamento del templo que culminaba la edificación. Esta investigación indica que, Leopoldo Batres, pionero de la arqueología moderna en México, apuntaló la Pirámide del Sol, sólo cubrió la cima, sin haber profundizado antes en la excavación de esta área.
Chactún, la ciudad perdida de los mayas
Investigadores encabezados por el arqueólogo Ivan Sprajc, descubrieron en 2013, los vestigios de una ciudad a la que denominaron Chactún (Piedra Roja o Piedra Grande), que se encuentra al norte de la Reserva de la Biósfera de Calakmul, en Campeche, y que data de los años 600 a 900 dC. De acuerdo con el equipo de arqueólogos que realizó el hallazgo, esta ciudad era el centro rector de una región de más de 3,000 kilómetros cuadrados y está conformada por tres conjuntos en los que se ubican distintas construcciones piramidales, así como dos juegos de pelota y sobre todo, una gran cantidad de estelas y altares que sugieren la importancia que tenía el complejo para las comunidades que habitaban a su alrededor.
Naia, esqueleto encontrado en Tulum
En el 2007 un equipo de buzos del Proyecto de Espeleología de Tulum (PET) encontró en el sistema de cavernas Sac Actun una fosa a 40 metros de profundidad a la que llamaron Hoyo Negro, debido a que la luz del sol no podía llegar hasta ella, a pesar de la afamada claridad de las aguas del Caribe mexicano. Pero en 2014 revista Science, publicó un artículo diciendo que se trata del hallazgo de un esqueleto de entre 12,000 y 13,000 años de antigüedad, el más antiguo en el continente americano, al que llamaron Naia, el cual revela la evolución de los primeros habitantes del continente después de la migración desde Asia hacia América a través de lo que entonces era el Puente de Tierra en Bering.
El camino de agua de Pakal
Bajo la tumba de Pakal, uno de los gobernantes más importantes de la ciudad maya, se encuentra un manantial del que parte un sistema de canales que arriban hasta nueve cuerpos de agua distintos distribuidos por todo el territorio que ocupa la ciudad. De acuerdo con los investigadores del INAH, el siguiente paso dentro de las investigaciones de este sitio arqueológico se centrará en la ubicación precisa del origen de este cuerpo de agua.