La delegación Azcapotzalco tiene museo nuevo.
Azcapotzalco ha tenido excavaciones arqueológicas desde 1909. Aquella región del noroeste de la Ciudad de México estaba llena de ladrilleras y en sus terrenos podían encontrarse figurillas y otros vestigios prehispánicos. “Debido a la cercanía con el centro de la capital, para los primeros investigadores era mucho más fácil venir a excavar a Azcapotzalco que ir a Teotihuacán o hacerlo en el centro de la ciudad, donde en ese tiempo era impensable demoler un edificio”, cuenta el arqueólogo Luis Córdoba Barradas.
A pesar de que Azcapotzalco no puede compararse con la antigua Tenochtitlán, en esa región ha habido una ocupación continua determinante para la historia de México, a lo largo de la historia en Azcapotzalco se han llevado a cabo más de 70 excavaciones arqueológicas, ya que existieron asentamientos desde el preclásico, en el año 400 antes de Cristo en la época teotihuacana.
Después de la caída de Teotihuacán, en la región se estableció una población tolteca. Pero el momento de mayor relevancia prehispánica para la región chintolola llegó con el tlatoni Tezozómoc, que vivió desde alrededor del año 1340 a 1426. Tezozómoc fue un tlatoani muy importante, llegó a dominar una gran parte del centro de México; sus hijos gobernaron en muchos de los pueblos: en Coyoacán, en Tultitlán, en Tacubaya, muchas referencias que hay sobre él en las crónicas le califican como un tirano, pero tuvo un control político muy importante; bajo el gobierno de Tezozómoc, Azcapotzalco tuvo máxima expansión y su mayor florecimiento.
El linaje de Tezozómoc marcaría el rumbo de toda Mesoamérica: su padre, Acolhua, permitió a un grupo que venía de Aztlán instalarse en los islotes centrales del gran lago del valle de México, en los límites de Texcoco y Azcapotzalco. Al principio los mexicas estaban sojuzgados por Azcapotzalco, pero a la muerte de Tezozómoc, se rompió el equilibrio político y las cosas cambiaron.
Uno de sus hijos, Maxtla, que gobernaba en Coyoacán tuvo la ambición de gobernar Azcapotzalco, porque implicaba dominar un gran territorio. Maxtla mata a su hermano, quien era el gobernante, y se apodera del poder político. Así fueron derrotados los pueblos que dominaba Azcapotzalco y al último también la capital. Azcapotzalco no volvería a tener el poder político que tuvo y con la llegada de los españoles, se convirtió en una encomienda que le fue entregada a Francisco de Montejo, el conquistador.
El nuevo proyecto del Museo de Azcapotzalco, es un espacio aledaño al Parque Tezozómoc busca recrear estas historias y darles vida a través del recorrido de más de 400 piezas. En el museo se invertirán siete millones de pesos y con el que se busca rescatar la riqueza arqueológica, histórica y cultural de la demarcación. Junto con el Centro de Pueblos Originarios (que se ubica a un costado), el museo abrió sus puertas desde agosto.
Este hermoso espacio tiene dos salas, una dedicada a los orígenes de Azcapotzalco y sus más remotos vestigios, que han sido ubicados en el pleistoceno, cuando ahí habitaron mamuts y mastodontes, y otra que se ocupará de los siglos XIX y XX. El recorrido de todo el museo emula un hormiguero, en alusión al significado náhuatl de Azcapotzalco: en los montes de hormigas. A lo largo del espacio se exhibirán 388 piezas arqueológicas, procedentes de más de 20 sitios de la propia demarcación, que serán prestadas por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Además es posible ver figurillas, vasijas, incensarios y pequeños instrumentos de barro han sido seleccionadas para dar una idea de las diferentes etapas históricas de la región. El recorrido también contará con proyecciones audiovisuales y representaciones a escala. El delegado Pablo Moctezuma afirma que, en 1997, el espacio que ahora ocupará el Museo de Azcapotzalco estaba destinado a un cuartel de policía. Como parte de un plan en Parque Tezozómoc, las instalaciones policiales fueron cambiadas de sitio.
Con más de 400 piezas, entre las que destacan figurillas de barro, sahumadores, bezotes, orejeras, cuentas de collar, silbatos, puntas de lanza, vasijas, un molar de mamut, fotografías, documentos y pintura mural, que dan cuenta del devenir histórico de Azcapotzalco desde la época del Pleistoceno hasta el siglo XX.
En los muros del museo, los vecinos de la demarcación podrán encontrar parte de su pasado virreinal, de la época de la Independencia, la Revolución Mexicana y del siglo XX. Ya que en el centro de Azcapotzalco fue donde se libró la última batalla de la Independencia de México.
Museo de Azcapotzalco
¿Dónde? Ex Hacienda del Rosario 1560, colonia Prados del Rosario, a un costado del Parque Tezozomoc.
¿Cuándo? mar. a dom. de 10:00 a 17:00.
Entrada libre.