La legendaria historia del magnífico barrio de Santa María la Rivera

Aquí la micro historia de la Santa la María la Rivera.

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Lo mejor de la colonia Santa María la Ribera es su arquitectura

. Ya que conserva elementos de la época de su fundación hacia mediados del siglo XIX, además de que resguarda museos, escuelas y recintos que enriquecen la vida cultural de la zona. La fundación de esta legendaria colonia constituyó uno de los primeros fraccionamientos urbanos dirigidos a la clase media de la época, que se creó de manera casi simultánea a la Colonia San Rafael, por lo que fue un proyecto de gran envergadura en ese tiempo. En 1861 inició la venta de terrenos delimitados por la Avenida México-Tacuba, la calzada Nonoalco, Insurgentes y la Calzada Verónica, lo que ahora es Circuito Interior, que formaban parte de los ranchos de la Teja, Santa María y Los cuartos. El fraccionamiento y la venta de los lotes corrió a cargo de la inmobiliaria “Hermanos Flores”, que proyectaron la construcción de casas habitación para las familias adineradas de la época. Así, paulatinamente fue cobrando forma la colonia, cuyas calles se nombraron aludiendo a la vegetación por un ímpetu de ligar la colonia al mundo campirano: naranjo, fresno, chopo, cedro, etc. Además de las casas, se planteó la implementación de todos los servicios, mercado, iglesia, escuelas, museos, teatros, comercios y hasta una fábrica: la de chocolates llamada “La cubana”. Entre sus edificios históricos está el Museo de Geología, que fue construido durante el porfiriato para la investigación y la difusión de la ciencia. Fue inaugurado en 1906 y hasta el día de hoy conserva gran parte de la decoración original, incluyendo las vitrinas que desde su fundación resguardan piedras, minerales y fósiles. Cuatro años después se colocó frente al Museo un elemento característico de la identidad del barrio: el kiosco morisco. A partir de la segunda mitad del siglo XX, la Colonia Santa María la Ribera se transformó en barrio popular como consecuencia del surgimiento de nuevas colonias ricas en otras partes de la ciudad y de la construcción de edificios de departamentos en el barrio. Luego del terremoto de 1985, la colonia acogió nuevos residentes que trajeron una auténtica atmósfera de barrio viejo donde los comercios familiares se mezclan con antiguas casas y monumentos que siguen reflejando la dignidad que esta colonia tiene como el primer fraccionamiento moderno de la Ciudad de México. La Santa María la Ribera, tiene emblemáticos edificios como los museos de Geología y El Chopo, la Fundación Matías Romero, la Casa de Mascarones y su alameda con el kiosco morisco, son algunas de las construcciones que aún preservan el estilo sobrio de una colonia que alojó a grandes artistas e intelectuales en las primeras décadas del siglo XX. La colonia Santa María la Ribera, con una enorme riqueza cultural que apenas hemos esbozado a través de algunos de sus edificios, es un baluarte cultural e histórico de la ciudad. Su traza, arquitectura, calles y constituyen un gran espacio, digno de conocerse y disfrutarse.

Alameda de Santa María

Dirección:

Av. Ribera de San Cosme, Sta María la Ribera, Cuauhtémoc, 06400 Ciudad de México, CDMX