La impactante Biósfera Valle de Tehuacán-Cuicatlán, Patrimonio de la Humanidad

Tehuacán- Cuicatlán: un paraíso de todos.

Con la designación del Valle de Tehuacán-Cuicatlán como Área Natural Protegida (ANP) Hábitat Originario de Mesoamérica, se inscribe en la Lista del Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) como sitio mixto, al reconocer plenamente su Valor Universal Excepcional durante la 42° Reunión del Comité del Patrimonio Mundial, celebrado en Manama, Bahrain.

De esta manera, México reafirma su posición como el primer país en el continente americano y el séptimo a nivel mundial con el mayor número de Bienes inscritos en dicha Lista. México cuenta con 35 sitios inscritos en la Lista de Patrimonio Mundial. De estos títulos, 6 son Bienes naturales, 27 Bienes culturales y 2 sitios mixtos. En los últimos años se han logrado inscribir a cuatro sitios como patrimonio UNESCO: El Pinacate y Gran Desierto de Altar, Calakmul, Revillagigedo y ahora Tehuacán-Cuicatlán.

La candidatura mexicana participó en la categoría sitios mixtos junto con propuestas Pimachiowin Aki, “La tierra que da la vida” en Canadá, y el Parque Nacional de Chiribiquete “La maloca del jaguar”, en Colombia. Se hizo posible, gracias la investigación de más de cuatro años en la que participaron más de 40 expertos estableciendo los criterios para nominación mixta. Era la segunda vez que este sitio probaba suerte ante la Unesco, después de un primer intento fallido en 2016.

Dentro de este Valle converge riqueza biológica, geológica, cultural e histórica. Se encuentra en el centro sur de México, entre los estados de Oaxaca y Puebla dentro de un Área Natural Protegida y tiene una superficie de más de 145 mil hectáreas, con una zona de amortiguamiento de más de 344 mil hectáreas. Ubicado en la zona árida o semiárida con mayor biodiversidad en el continente americano, alberga ecosistemas y especies únicas en el mundo, que incluye el 70% de las familias de flora a nivel mundial y más de 3,000 especies de plantas vasculares, de las cuales el 10% son endémicas.

Este valle es la evidencia de la adaptación del ser humano al medio ambiente, a lo largo de un periodo de más de 14 mil años, ya que alberga vestigios que se remontan al origen de la agricultura y la transición de las sociedades de cazadores-recolectores a las sociedades neolíticas sedentarias, así como pinturas rupestres, cementerios, montículos, construcciones y ciudadelas.

Asimismo, es posible ver la existencia de sistemas de irrigación, domesticación de plantas, sistemas agrícolas y prácticas complementarias con el uso de cactáceas y la producción de sal, asentamientos residenciales y diversos sistemas políticos, religiosos y lingüísticos. También es testigo del surgimiento de las lenguas proto-otomangues que dieron lugar a la familia lingüística más antigua y diversificada del continente americano.

El ecosistema del Valle de Tehuacán-Cuicatlán es conocido por su fascinante diversidad de chiles y agaves, de los que se obtienen productos para el mezcal, así como otros alimentos que siguen vigentes hasta hoy. Protege alrededor de 141 especies de aves. Además, ha permitido la conservación de especies como el Águila Real o las Guacamayas Verdes y en este sitio se encuentran cinco de las seis especies de felinos que se distribuyen en México, como el jaguar y el puma.