La interesante historia de la avenida 20 de noviembre.
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La avenida 20 de noviembre conecta Calzada de Tlalpan, a la altura de la Plaza de Tlaxcoaque, y en dirección Sur a Norte se encuentra con la Plaza de la Constitución. Al recorrer la avenida llegas a la plaza y se puede ver el principal edificio que se ubica al Norte: La Catedral Metropolitana de la Ciudad de México. Asimismo, sirve como puerta de entrada de la zona Sur de la ciudad al denominado centro histórico.
Pero la idea de crear esta avenida se llevó a cabo hacia el año de 1936, para la conmemoración del vigésimo sexto aniversario de la Revolución mexicana de 1910. Para poder llevar a cabo esta avenida se demolieron algunos edificios de valor histórico que databan del periodo colonial, mientras que otros fueron reducidos en dimensión, como lo fue el palacio de los Condes de la Cortina o el Templo de San Bernardo, y otros de reciente factura fueron levantados en el estilo denominado “neocolonial”.
En el caso del Templo de San Bernardo, el edificio fue movido piedra a piedra para formar la esquina de 20 de noviembre con la actual calle de Venustiano Carranza. A lo largo de la calzada es posible apreciar algunos estilos arquitectónicos entre los que destaca el Funcional, el Neocolonial y algunas construcciones del periodo Virreinal que se mantienen en pie y/o han sido restauradas, como lo fue el Templo de Templo de San Miguel Arcángel.
Esta avenida también es muy conocida por ser zona comercial importante, ya que se encuentran tiendas y comercios dedicados a la venta de ropa, sobre todo en el cruce con la Avenida José María Izazaga San Pablo. Cercano a la Plaza de la Constitución, se ubican los primeros grandes almacenes de tiendas departamentales que se instalaron en la ciudad.
Del lado oriente de la avenida, entre República de El Salvador y Mesones, se ubica el antiguo Hospital de Jesús; el primero hospital del continente fundado por el conquistador Hernán Cortés y en cuya iglesia, ubicada al norte del edificio, se ubican depositados sus restos mortales.
El 14 de diciembre de 1933 se emitió un decreto que declaró de utilidad pública del alineamiento de las calles de la Diputación y Ocampo y su continuación hasta la calzada de Chimalpopoca para formar la avenida 20 de Noviembre. En la actualidad, la avenida 20 de Noviembre se mantiene como una de las más importantes y representativas vías de comunicación de nuestra capital, que merece ser recorrida una y otra vez.
En nombre de la modernización y el ordenamiento urbano, desaparecieron el Portal de las Flores y el antiguo callejón de San Bernardo. Y al principio la avenida tenía un ancho de 37 metros de paño a paño en su primer tramo, o sea el comprendido entre la Plaza de la Constitución y las calles de Venustiano Carranza y de 27 metros hacía Venustiano Carranza. En un ambicioso proyecto se planteaba la necesidad de regular el crecimiento urbano y facilitar la circulación vehicular, aunque poco se ha logrado desde el inicio.
Lo que más causo furor en su época fue que algunos edificios de carácter histórico fueron destruidos por quedar en el trazo de la avenida, como es el caso de la casa No. 88 de la calle de San Jerónimo, en la que según se dice nació y vivió el protomártir mexicano San Felipe de Jesús, martirizado en el Japón. Pero lo planes originales tenían pensado que la Diagonal 20 de Noviembre, entroncara con la Calzada del Niño Perdido [hoy Eje Central Lázaro Cárdenas] y la Calzada de la Piedad [avenida Cuauhtémoc] que lleva los nombres del Doctor Terrés en un tramo y del Doctor Pasteur en otro.
Después de innumerables problemas, el trazo de la Avenida 20 de Noviembre fue la consecuencia de un proyecto inmenso de modernización de la capital del país gracias al cual se desarrollaron hitos urbanos que hoy son sello indeleble de su estampa. Aquí te dejamos una galería que de seguro nos provocará nostalgia, al ver la transformación de una avenida tan importante para todos nosotros, como lo es 20 de noviembre.
Aquí te dejamos con esta nostálgica galería de fotos de la avenida 20 de noviembre.