Placemaking es un extraordinario encuentro internacional.
Los encuentros internacionales de Placemaking comenzaron en Detroit en 2013. El movimiento latinoamericano inició en 2016 con el propósito de reunir experiencias de profesionales en urbanismo participativo en Latinoamérica y el primer encuentro de profesionales se realizó en Valparaíso, Chile en 2017. El segundo encuentro se llevó a cabo a principios de noviembre, y tuvo diversas actividades paralelas en Guadalajara, Monterrey y Querétaro.
Placemaking es una idea dinámica que inspira a la gente a reinventar sus espacios colectivamente y a transformarlos en lugares de destino, encuentro y socialización. Es un instrumento para transformar y revitalizar la vida pública, a partir de lugares clave. Es un proceso de empoderamiento social que ayuda a construir democracia local y cotidiana desde el espacio público. Este paradigma busca que diferentes actores asuman responsabilidades compartidas en la conformación y desarrollo de la ciudad.
Como parte de las actividades del Placemaking Latinoamérica, se presentaron libros, programas de urbanismo táctico e innovación en el espacio público, así como entrevistas a representantes de organizaciones latinoamericanas dedicadas a la mejora de espacio público, y charlas públicas para la reflexión sobre la activación del espacio público y la innovación urbana en Latinoamérica.
En este festivo marco, ocho espacios públicos de la CDMX, de las alcaldías Cuauhtémoc, Iztacalco y Miguel Hidalgo, fueron intervenidos por especialistas mexicanos y latinoamericanos en urbanismo participativo como o fueron la Plaza de las Vizcaínas, el Corredor Deportivo Churubusco, la Glorieta Masaryk, la calle Cerrada Rufina en Tacubaya, se colocó mobiliario de manera efímera. En Jardín Pushkin, Parque Cholula y la Avenida 20 de Noviembre colocaron mobiliario que se quedará ahí permanentemente.
El espacio público es estratégico para regenerar un barrio, una colonia y una comunidad de vecinos. Con la densificación de las ciudades mexicanas, este espacio público crece en importancia porque es el sitio de convivencia y también por temas de seguridad, un espacio público bien activado puede ser un elemento fundamental para la prevención del delito.
El objetivo de las intervenciones es reflexionar sobre la metodología de Placemaking a escala latinoamericana, fomentando la colaboración entre organizaciones de diferentes países para mejorar el espacio público. En el encuentro participaron 58 organizaciones y más de 200 personas especializadas en urbanismo participativo en 45 actividades entre paneles temáticos, presentaciones de proyectos, talleres, recorridos por la ciudad y acciones para rescatar el espacio público.
En el Centro Histórico, se repararon objetos presumiblemente descompuestos, que fueron arreglados por el Club de Reparadores, una increíble propuesta para repensar la vida útil de los objetos. Se llevó a cabo el plan de Urbanismo Vivo, Barriopolis, ATEA y Articulo 41, así como un al canicódromo con Área Común Mx así como plantar flores para abejas con Huerto Roma Verde.