La extraña escultura del Disco de la Muerte fue descubierta al pie de la Pirámide del Sol.
Un disco de pizarra que representa un enorme cráneo sonriente, sus ojos ciegos brillando malévolamente mientras una larga lengua roja sobresale de sus fauces. Pero quizás lo más extraño de todo es que está rodeado de lo que a primera vista parece ser un halo elaborado, que recuerda extrañamente a un santo católico.
Aunque nunca podemos saber con seguridad qué significó esta enigmática escultura para la civilización perdida de Teotihuacan, la ubicación de su descubrimiento podría ofrecer algunas pistas sobre su significado simbólico.
En 1964, durante una extensa excavación arqueológica de Teotihuacan, el disco fue excavado en el área directamente frente a la famosa Pirámide del Sol, (la tercera pirámide más grande del mundo) por un equipo de arqueólogos asombrados. El descubrimiento pronto fue noticia internacional y la escultura se trasladó al recientemente inaugurado Museo Nacional de Antropología, para ser exhibido al público.
Los arqueólogos creen que el “halo” de la escultura puede aludir a la puesta y salida del Sol, ya que el cambio del día a la noche fue percibido por muchas civilizaciones mesoamericanas como un ciclo de muerte y renacimiento del sistema solar. El significado simbólico de la imagen del cráneo en sí es más difícil de identificar, pero se cree que puede aludir a la práctica ritual del sacrificio humano o ser una representación del dios de la muerte teotihuacana, Mictlantecuhtli.
También puede ser que este “disco de la muerte” estuviera relacionado de alguna manera con los sacrificios humanos realizados en torno a la construcción de la Pirámide del Sol. Según la presencia y ubicación de los sitios de entierro, parece que el sacrificio de humanos y animales se practicó durante la construcción de edificios. Esto ocurrió tal vez como ofrendas para apaciguar a los dioses para asegurar tanto la prosperidad material como la seguridad de los frecuentes terremotos y erupciones volcánicas de la región.
Escultura con rostro de la muerte es el nombre que recibe oficialmente esta pieza emblemática del Museo Nacional de Antropología de la Ciudad de México y la inauguración de la Sala Teotihuacán de dicho recinto. Fue tallada en andesita y decorada con pigmento rojo, pertenece al periodo Clásico (1-650 d.C) y sus dimensiones son: 126 x 102 x 25 cms. La pieza es una discoteca de piedra en la cual se representa un rostro humano descarnado, rodeado por un halo que podría representar un papel plegado. El investigador Felipe Solís Olguín fue quien sugirió que se encontraría en el frente de la pirámide.
Según el especialista Eduardo Matos, se ha especulado que la pieza no puede ser teotihuacana, y pertenecer a la cultura mexicana. Para sostener esta información, argumenta que la especie de lengua que emerge de su boca y el halo de papel plegado que el entorno es representativo de la cultura mexicana. Sin embargo, Matos Moctezuma asegura que el elemento es original de la cultura teotihuacana, y como muchos otros elementos, fue retomado en otras culturas, común en la Mesoamérica.
El artefacto del disco de la muerte se encuentra en el Museo Nacional de Antropología en el Parque Chapultepec y se puede encontrar en la Sala 4, que alberga la colección Teotihuacan. El museo está abierto de 9 a.m. a 7 p.m. Todos los días excepto los jueves, cuando está cerrado al público. La tarifa de entrada es de 51 pesos, pero si usted es un ciudadano mexicano o extranjero residente en el país, puede ingresar gratis los domingos.