Llegó una época ansiada por la mayoría de los niños, que esperan ansiosos sus regalos de diciembre. Pero ¿sabes cuáles eran los juguetes que usaban nuestros bisabuelos?
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En el siglo XVIII el concepto de infancia, como lo entendemos actualmente, no existía. Los niños eran criados bajo una educación sumamente estricta y los juguetes, como las muñecas y las casas con muebles miniaturas, estaban pensados para la recreación de los adultos de clases altas; pocos objetos existían para el disfrute de los niños ya que la definición de niñez y las actividades inherentes a esta no existían como tal; los pequeños eran considerados simplemente adultos en formación.
Con el auge de la Ilustración y las ideas liberales esto comienza a cambiar poco a poco y empiezan a entenderse las necesidades propias de este nuevo concepto llamado infancia.
Es hasta el siglo XIX, con la venida de la Revolución Industrial, que se empiezan a crear productos dirigidos a los niños, lo que representa un parteaguas en cómo la sociedad percibe a este sector de la población. Aunque la realidad de la mayoría de los chicos era que tenían que comenzar a trabajar desde los 7 u 8 años para ayudar a la economía familiar, repartiendo periódicos, vendiendo billetes de lotería, empleados en fábricas, etc.
Los juguetes servían para recrear y reforzar las formas de socializar de los niños de la época; los varones tenían objetos con los que podían practicar su fuerza física, destreza, y las niñas se concentraban en dominar la costura, arropar a sus muñecos, servir el té, etc.
Algunos de los juguetes más populares eran las muñecas de papel, trapo o porcelana, soldaditos de plomo o papel, trompos, canicas, trenes, el aro, balero, casitas, cajas musicales, osos de peluche, caballos de madera, libros con movimiento, juegos de mesa como lotería y rompecabezas, que cabe mencionar que no venían con ninguna imagen de referencia o guía, por lo que el producto final resultaba una gran sorpresa. Y aunque sin duda los juegos de calle como la gallina ciega, las escondidillas y saltar la cuerda, seguían siendo muy populares, la irrupción de toda esta nueva gama de artículos revolucionó la realidad de los niños.
Es en este siglo también que las tiendas departamentales dedican un área de exhibición exclusiva para juguetes y la prensa comienza a anunciar estos productos en sus publicaciones. Existieron dos jugueterías famosas en la época; La Europea en la calle de Plateros, hoy Madero, y El Globo en lo que hoy es la avenida 16 de septiembre.
Como podemos ver, es así que en el siglo XIX el mundo de los juguetes para niños irrumpe abruptamente en la realidad cotidiana y el paso del tiempo sólo ha hecho que cobre cada vez más fuerza.
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