Actualmente, la predicción del clima no es muy difícil de encontrar. Inclusive nuestros celulares nos brindan esta información para cada hora del día, cada día de la semana y cada semana del mes. Esto es porque hoy por hoy, los métodos para la predicción meteorológica han ido evolucionado, y cada vez, este trabajo se vuelve más sencillo y más acertado.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que antes de que la tecnología llegara a nuestras vidas, los que se encargaban de predecir el clima debían hacerlo con métodos distintos a los de hoy. No podían utilizar sofisticadas herramientas ni avanzadas estrategias, se limitaban a los métodos tradicionales.
Uno de estos métodos se llama “cabañuelas”, se trata de un proceso que inició al sur de España y que se utilizaba para predecir el clima a largo plazo.
Es complejo determinar el origen del término. Pero una de las teorías proviene de una festividad judía que se llamaba Tabernáculos. En un documento de Toledo del año 1020, se describe que los judíos solían colgar 100 cabañuelas en su barrio en memoria de los años que sus ancestros pasaron vagando por el desierto. En esta celebración, los judíos llevaban a cabo ritos que tenían que ver con la predicción meteorológica, por este motivo se le quedó el nombre.
¿Y cómo funcionan las cabañuelas?
Este método pretende determinar el clima de cada mes del año, basándose solamente en el comportamiento climático de los primeros 12 días del año. Es decir, que el primer día de enero representa al mismo mes, mientras que el dos de enero representa a febrero. El tres sería marzo, el cuatro sería abril y así sucesivamente.
Cabe mencionar, que este específico orden no aplica para todos los países del mundo. Por el hecho geográfico, hay lugares del globo que toman los primeros 12 días de agosto como la referencia anual, por cuestiones de región.
Desde luego que esta tesis, para la ciencia, carece de sentido y no es tomada como una estrategia seria y confiable de predicción meteorológica. No obstante, hay expertos que han comprobado esta teoría en diferentes ciudades del país.
Ahora bien, es importante recalcar la bitácora detallada que se debe de llevar para cada día de enero. No sólo se debe recordar que el día 3 de enero hizo calor y que el 4 de enero bajó la temperatura. Se tiene que prestar atención a la forma de las nubes, la dirección del viento, la niebla, el rocío de la mañana y las características del sol, la luna y las estrellas. Siguiendo el proceso de las cabañuelas, todos estos elementos podrían determinar que el mes de marzo podría ser caluroso. Y no quiere decir que todo el mes de abril vaya a llover, pero tal vez el cielo nublado sea algo frecuente en sus días.
Para concluir, el método de las cabañuelas no es un método oficial ni aprobado por los científicos. Más que nada, es una práctica tradicional, un motivo cultural que las personas siguen llevando a cabo. Sí es algo que se utilizaba con credibilidad, porque era prácticamente la única forma de encontrarle explicación al comportamiento climático del todo el año.
Existen hoy nuevas herramientas que predicen el clima con certeza, pero nunca está de más poner atención a los primeros días de enero y comprobar esta antigua teoría.
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