Por una recuperación del espacio público y por mejor calidad ambiental.
El Gran Canal del Desagüe que dejará de ser un cauce de drenaje, de dónde salen olores desagradables, para convertirse en un nuevo parque lineal. Pero sobre todo, el parque tiene la intención de tratar de solucionar un problema que ha existido desde la época prehispánica: la inundaciones y desbordamientos del río de la zona norte de la CDMX.
Cada año, en la zona limítrofe del norte de la Ciudad de México y los puntos cercanos a Ecatepec y Nezahualcóyotl, que van desde circuito interior, Gran Canal hasta el Río de los Remedios, son víctimas de grandes inundaciones. Y a pesar de los protocolos y grandes esfuerzos de la Operación Conjunta para la Atención de Fenómenos Hidrometeorológicos en la Zona Metropolitana el drenaje se satura en el Gran Canal, en gran parte debido a las lluvias pluviales.
El problema de estas contingencias es que afecta a más de 16 colonias, que van desde Las Vegas Xalostoc y Altavilla, en Ecatepec, y Plazas de Aragón, en Nezahualcóyotl, y zonas como El coyol y la San Felipe de Jesus en la Gustavo A. Madero de la CDMX. Pero este es un problema antaño. De hecho, cuando la capital de la Nueva España empezó a sufrir inundaciones por las aguas de los lagos a partir de 1553, el virrey de la Nueva España solicitó varios proyectos para terminar con el problema, con lo que se construyeron albarrodones y diques hacia el norte de la ciudad.
Bajo la dirección de Jerónimo de Zárate, se construyó en 1604 el primer dique hacia el altepetl de San Cristóbal Ecatepec con dirección de Venta de Carpio, en Chiconautla, Estado de México. El Albarradón de Ecatepec tenía la intención de evitar los derrames de los lagos del norte en el de Texcoco.
Cuando Alexander von Humboldt, el gran explorador alemán, recorrió la región norte de la Ciudad de México para ver la posibilidad de desagüar las aguas de lluvia y de los lagos hacia el Río Tula como nivel topográfico en descenso del Valle de México; visitando los pueblo de Huehuetoca y Tequixquiac en 1804 acompañado por ingenieros mineros que exploraron la región camino hacia la barranca del Río Moctezuma.
Durante el porfiriato se destaca la terminación de los túneles que desaguan la cuenca del Valle de México a causa de las graves inundaciones acaecidas desde épocas remotas. El proyecto fue del ingeniero Francisco Garay (Director General del Desagüe del Valle de México en 1865 nombrado por Maximiliano de Habsburgo, y quien propuso a Tequixquiac para construir un tajo, un túnel y un canal como parte del proyecto integral de las obras hidráulicas de la cuenca de México) bajo la dirección del ingeniero Miguel Iglesias; pero todavía sin lograr reparar el problema principal: las inundaciones.
El Gran Canal del Desagüe es un ducto de 47 kilómetros inaugurudo el 17 de marzo de 1900. La Zona Metropolitana del Valle de México cuenta con tres salidas artificiales de drenaje: el Gran Canal del Desagüe (Túneles de Tequisquiac), el Emisor Poniente (Tajo de Nochistongo) y el Emisor Central. El Gran Canal ha perdido su capacidad de desalojo, limitándose a un máximo de 40 metros cúbicos por segundo, gracias a una estación de bombeo.
Pero parece ser que el Gran Canal del Desagüe se convertirá en un parque lineal con una inversión de 100 millones de pesos, según ha afirmado el alcalde de la Venustiano Carranza, Julio César Moreno, que se encuentra en platicas del proyecto con la jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum.
Al parecer todavía no es un acuerdo formal para el parque, pero el secretario de Obras capitalino, Jesús Esteva, ha comentado que la obra en el Gran Canal del Desagüe se convertirá en el primer espacio recuperado. Y de hecho, otras intervenciones contempladas en el Presupuesto de Egresos 2019 son trabajos en áreas conurbadas del norte de la CDMX, como el Bosque de Aragón, Viveros en Gustavo A. Madero y Gran Canal en Venustiano Carranza.
Al parecer el parque lineal tendrá trotapista, áreas de juegos infantiles y gimnasios al aire libre, por lo que será similar al parque que se construyó sobre Canal de Churubusco. Así que El gran Canal será parte de la nueva generación de parques con infiltración de lluvia o reciclaje de aguas como medio de riego, deben ser creados en la Ciudad.
También se prevé que se creen humedales artificiales, un sistema de tratamiento de aguas negras y residuales con los que se transformó un tramo del Viaducto, en el parque lineal del Ecoducto, al tomar agua del drenaje para limpiarla y regar jardineras. Los humedales son capaces de hacer que las aguas del drenaje se sanean y alimentan el riego de canales en donde emergen plantas, en medio de las vialidades.
Así que no hay lugar para la resignación a podemos comenzar a hacer que los drenajes sean recuperados como espacios públicos y reincorporar el elemento agua al paisaje. De hecho, el humedal del Ecoducto creado por Alejandro Alva, ha rescatado canales y depurando las aguas negras con microalgas han sido capaces de recuperar hasta 300 litros de agua por segundo. Esta recuperación también del canal de drenaje, también implica mejorar la seguridad de los vecinos, los puentes peatonales, las aceras y jardineras profundas para retener la lluvia e infiltrar gradualmente hacia el acuífero.