Un jardín de cuerpos congelados en el Atrio San Francisco

Cuerpo. La tradición de la ruptura, se trata de 10 piezas, creadas por artistas como Auguste Rodin, Salvador Dalí, Marysole Wörner Baz, Arturo Martini y Sarah Bernhardt. Estas piezas ponen en la mira la estética del cuerpo humano, en una revisión que recorre varios periodos artísticos, desde el Renacimiento, pasando por las vanguardias como el surrealismo, hasta la Modernidad.

 

 

La exposición toma como eje central la réplica en bronce de Lacconte y sus hijos, pieza de Agesandro, Athenodoro y Polidoro de Rodas realizada en el siglo I a. de C. Esta es una obra clave del arte grecorromano clásico. El resto de las escultruas posan como referente de la evolución de la estética y de las corrientes que rompieron con el canon académico, destacando la figura de Rodin como padre de la escultura moderna.

 

 

Con la llegada de las vanguardias surgió la ruptura en los sesenta y setenta, con un enfoque en la expresión de lo no visible, el mundo interior y la esencia de lo invisible. En este sentido, vemos la obra del británico Henry Moore, quien exploró la figura humana de forma abstracta: su obra sintética prescinde de todo adorno para conseguir lo esencial. Observamos piezas de Salvador Dalí, quien jugó con la anatomía para desafiar las leyes científicas y moldear el mundo del inconsciente desde el surrealismo.

 

 

También se encuentran las esculturas de dos mujeres artistas que trasgredieron con sus discursos estéticos: Sarah Bernhardt, modeló el dolor de la pérdida con Después de la tempestad de 1876, y Marysole Wörner Baz, quien se resuelve en una suerte de coreografía ligera y dinámica.

 

 

Esta exposición se presenta en el Atrio San Francisco, un antiguo edificio de la congregación franciscana fue uno de los primeros espacios recuperados por la Fundación del Centro Histórico. En la época del emperador Moctezuma, este espacio era un zoológico, lleno de aves y diferentes tipos de mamíferos, según el cronista Bernal Díaz del Castillo.

En el siglo XVI se edificó el convento franciscano, que llegó a ser uno de los templos más grandes de la ciudad. Actualmente el atrio funciona como un espacio para exposiciones temporales, ya sea de escultura, instalación o arte urbano. También suceden ahí montajes teatrales y ferias de tradiciones mexicanas.

 

 

Cuerpo. La tradición de la ruptura

Dirección: Francisco I. Madero 7, Col. Centro (Área 1), C.P. 6000, México, Ciudad de México

Cuándo: hasta el 21 de marzo 2019