Esta casa de cristal se encuentra sobre su propio micro bosque.
Todos saben que la casa del árbol se construye con madera en las ramas de un árbol. Esa es la versión de más tradicionales de los cuentos de hadas y para el uso recreativo de los niños. Pero eso ha quedado atrás, la experimentación con nuevas tecnologías e innovaciones ha permitido introducir otros tipos de materiales para su construcción.
De hecho, desde el año 2008 al menos 28 empresas de arquitectura en Europa y Norte América estaban especializadas en la construcción de casas en árboles, con niveles de sofisticación muy diferentes: desde estructuras de juego para niños, hasta completas y funcionales casas.
Y las casas en árboles son usadas por los científicos con fines de investigación de flora y fauna en selvas y bosques. También pueden encontrarse hoteles construidos sobre árboles en varios países como Alemania, Francia, Inglaterra o Estados Unidos.
El estudio de arquitectura con sede en México Broissin Arquitectos ha diseñado una pequeña casa de árbol hecha completamente de vidrio, en la Sierra del Monte de las Cruces en el Valle de México, que es donde se encuentra esta una hermosa casa de tinte muy especial.
La Fashion Design Week pidió a 24 arquitectos e interioristas locales que transformaran una casa abandonada en un nuevo espacio habitable, cada uno restaurando una habitación o área al aire libre en su propio estilo en el marco de Design House; ahí fue cuando Broissin Arquitectos transformó un patio al aire libre en un micro bosque con la pequeña casa del árbol sobre un árbol centenario de fresno.
Por el culto popular, la casa del árbol es un elemento que se remonta a la infancia y la búsqueda de un espacio que es el suyo propio que nos brinda refugio, desconexión y ese es el escenario de aventuras y sueños con esta reinterpretación en cristal.
El calor de la madera fue reemplazado por la frialdad del vidrio. Como un colofón, el proyecto hace referencia a la obra “Privacidad” del actor mexicano Diego Luna, portavoz de este proyecto, donde se cuestiona la supuesta privacidad prometida por las redes sociales. De la misma manera, el diáfano de la casa del árbol también busca invitar a reflexionar sobre la seguridad y la privacidad solicitada desde un espacio construido.
Esta casa del árbol en México recibe su nombre de la palabra chantil que, en náhuatl significa casa o habitación, y de la palabra kuaulakoyokan que significa “en la copa del árbol”.
Si quieres conocer más sobre la firma arquitectónica:
Todas las imágenes de Alexander d’la Roche