La zona arqueológica de Malinalco es la única estructura arquitectónica monolítica de grandes dimensiones en el país. La construcción de esta estructura se remonta al periodo clásico tardío, fue una templo de ritos de preparación militar de la civilización mexica.
Los orígenes no están bien documentados, pero su historia parte de grupos humanos agricultores. La ciudad fue conquistada por Axayacatl en 1476, que construyó un edificio militar. Este complejo, ahora conocido como Cerro de los Ídolos, es único en su tipo de América. Los bienes de tributos fueron transportados a lo largo de este camino en los hombros de tamemes (portadores) poblaciones subyugadas a los mexicas de Tenochtitlán.
Se cree que esta zona fue conquistada por los aztecas durante la década de 1470, pero se cree que la Casa de las Águilas se construyó a principios de la década de 1500. Los arqueólogos suponen que el sitio se construyó sobre las ruinas abandonadas de un asentamiento mucho más antiguo de origen tolteca o teotihuacano, probablemente para mitologizar y, por lo tanto, legitimar al gobierno azteca como herederos.
Malinalco fue importante para los aztecas porque mantenía una profunda asociación con la diosa de la brujería y la magia negra, Malinalxóchitl. El sitio arqueológico tiene seis edificios, pero el más impresionante es la Casa de las Águilas, que consiste en una pequeña piedra amurallada y con techo de paja que se ha reconstruido a partir de relatos históricos. Se encuentra sobre una plataforma piramidal escalonada.
Al pie de las escaleras se encuentra una escultura de piedra de un jaguar que tristemente ahora no tiene cabeza, mientras que dentro de la casa hay tres temibles esculturas de águila y un solo jaguar bien conservado que muestra sus colmillos y sus garras extendidas. Varios tazones sagrados de piedra están situados alrededor del interior de la casa y se cree que alguna vez se usaron para colocar los corazones de las víctimas sacrificiales que pueden haber sido asesinadas aquí. Los murales aparentemente cubrían las paredes, pero desafortunadamente, estos se deterioraron y desaparecieron.
Durante el reinado azteca, el propósito principal de la Casa de las Águilas era ser un santuario para que los guerreros de élite Águila y Jaguar se retiraran aquí entre batallas para entrenarse en tácticas de guerra y realizar rituales sagrados asociados con la brujería. Más adelante en su historia, la ciudad fue escenario de varias pequeñas batallas entre los conquistadores y los últimos guerreros aztecas supervivientes de Tenochtitlan (actual Ciudad de México) durante la conquista española de México. Sin embargo, la resistencia pronto fue aplastada y la ciudad fue derrotada, cayendo bajo el poder de la corona española.
Cuauhtinchan es un centro ceremonial construido por los Mexicas. Se localiza en el barrio de Santa Mónica a unos ciento veinticinco metros de altura sobre el pueblo, en la parte media de la montaña Texcaltepec, conocida popularmente como “Cerro de los Ídolos”.
El templo principal es el denominado “Cuauhcalli” o “Casa de las Águilas”, éste es un templo monolítico (tallado sobre la roca madre del cerro), aspecto que le da gran importancia a nivel mundial ya que es comparado con los Gigantes de Abu Simbel en Egipto y Petra en Jordania. En el mundo Occidental es el único templo con estas características descubierto hasta la actualidad.
En este lugar se llevaban a cabo los ritos de iniciación de los guerreros Águila y guerreros Ocelotes, quienes eran la máxima élite en la milicia Mexica. Para llegar basta subir sus más de 400 escalones.
Los cuāuhpipiltin (en singular cuāuhpilli, “noble águila” en Náhuatl clásico), también llamados guerreros águilas, fueron una clase especial de guerreros en la milicia mexica, los cuales junto a los Guerrero jaguar u “ocēlōpipiltin” componían primordialmente las élites guerreras del antiguo Imperio azteca.
Los “cuāuhpipiltin” fueron los únicos dentro de la sociedad guerrera azteca que no estaban restringidos por derechos de nobleza, los cuales aún los más comunes como los macehuales (la clase más baja dentro de la sociedad azteca), podían ser admitidos.
El rito de paso del joven azteca para la edad aceptada como adulto, consistía en que el joven guerrero tenía que capturar su primer prisionero de guerra, generalmente era muy parecido al monto de los guerreros jaguar (ocēlōpilli), quienes tenían que capturar en una batalla a por lo menos a 6 prisioneros, solo así podían obtener el título de cuāuhpilli (Guerrero águila). La vestimenta del guerrero águila variaba según su rango y el contexto de uso ya fuera ceremonial o militar, pero estos generalmente representaban el coraje y la fuerza física que se presumía desplegaba en el campo de batalla.
Los escudos también representaban el rango en la milicia, eran coloridos y cubiertos de plumas. En la pierna el guerrero llevaba una banda de piel, y para cubrir su cabeza, una cabeza de águila a modo de casco o sombrero ricamente decorado con plumas, las plumas variaban según el pájaro y la clase.
Horario: martes a domingo de 9 am a 5 pm; en días festivos y vacaciones llame para consultar.
Costo:
-Martes a sábado: $55.00 por persona.
-Domingo: gratis para mexicanos y extranjeros residentes en México.
-Acceso gratuito: para estudiantes, maestros y personas de la tercera edad que muestren credencial vigente y menores de 13 años.
-El acceso de videocamaras tiene costo extra.
Dirección: Calle Amajac sin número, barrio de Santa Mónica, Malinalco EdoMex, C.P. 52440.