Callejón del Diablo en Mixcoac está lleno de leyendas alucinantes.
Mixcoac es un barrio lleno de tradición, cultura y grandes leyendas. Su nombre, de hecho viene del nahuatl mixtli (nube), coatl (serpiente), co (en), y puede interpretarse como Lugar de la Nube de Serpiente, y alude a la Vía Láctea y al dios Mixcóatl.
Una de las leyendas más conocidas es la que se refiere al angosto Callejón cuyas leyendas que giran a su alrededor del diablo, desde la aparición de Satanás en la noche hasta sombras raras que se reflejando en el lugar acompañadas de ruidos extraños.
Una leyenda cuenta que un escéptico se animó a caminar por el callejón. Y que antes de la mitad del callejón vio una sombra detrás de un árbol, y continuó su camino. Más adelante, la sombra se le acercó y el hombre vio a un ser que se reía de forma siniestra.
El hombre salió atemorizado al final del callejón y sintió que el piso se iba hundiendo y que poco a poco lo iba atrapando, impidiéndole la salida del callejón. Cuando por fin logró escapar, le contó a todo mundo lo que había sucedido y que había tenido al diablo cara a cara. Otras versiones de la leyenda cuentan que el diablo se aparece en forma de lechuza o simplemente como una sombra.
Otra versión de la leyenda habla de la aparición del diablo a un borracho que caminaba por el callejón oscuro, y pasada la media noche, desde la distancia vio una figura que se apoyaba en el tronco de un árbol. Pensando que alguien en la oscuridad quería atracarlo, y corrió con las manos empuñadas hacia el extraño. Un destello de luz antes de toparse con el desconocido le dejó ver un ser horrendo que reía malignamente.
El miedo parecía sujetar los pies del hombre en el suelo, pero aun así agarró fuerzas para correr despavorido y escapar de su desgracia. Cuando el borrachín corrió la noticia de que en el callejón de marras se aparecía el Demonio, muchos de los pobladores lo secundaron diciendo que habían sido asustados por el monstruoso espectro en alguna ocasión.
Una persona enterada de las apariciones del Diablo aconsejó que se depositaran algunas ofrendas, de preferencia joyas y monedas de oro. Como nadie quería que Lucifer se instalara en ese sitio, cada mañana iban a dejarle obsequios a Satán. Las ofrendas desaparecían así que pensaban que el Señor de la Oscuridad estaba complacido.
Otra leyenda cuenta habla sobre “El Julio”, un conocido estafador y usurero que apareció un día desmembrado en aquél temible callejón. Los vecinos cuentan que el diablo decidió tomar su vida castigándolo y llevándolo al infierno para cobrarse algunos favores que él mismo había pedido; inclusive se dice que la persona que se aparece en el callejón del diablo es ni más ni menos que Julio, quién viene a tratar de encontrar a las víctimas que no le pagaron algún favor.
Otras crónicas narran que el nombre de la calle proviene de las habladurías de la gente del barrio que en otra época aseguraban haber visto en este estrecho callejón al mismísimo Lucifer deambular por sus rincones. Ya sea que seas un creyente d estas manifestaciones paranormales, o solo para desmentirlas, estas historias nos dan cuenta que las tradiciones y leyendas del lugar lo ha mantenido hasta nuestros días, haciendo de este lugar una visita obligada para los amantes de lo misterioso.
Ven a darte un paseo por el Corredor Cultural Mixcoac y el Instituto Mora, por lo que se trata de uno de los paseos mejor documentados en la capital. El cupo es limitado así que aparta tu lugar en este enlace.
Recorrido por El callejón del Diablo
Dónde: Plaza Valentín Gómez Farías 12, Col. San Juan Mixcoac
Cuándo: jueves 28 de febrero a las 17:00
Entrada libre