5 sorprendentes datos de la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco

Tlatelolco es un paraíso histórico y cultural en la CDMX.

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La Plaza de las Tres Culturas es bien conocida por la masacre del 2 de octubre de 1968, pero además de ese suceso inolvidable, también fue el centro comercial más importante del México prehispánico. Tlatelolco, que en náhuatl: significa “terraza o montón de tierra redondeado” fue una ciudad fundada una tribu Mexica que se separó de los tenochcas, fundadores de México-Tenochtitlan.

Tlatelolco estaba situada en un islote al norte de esta ciudad dentro del lago de Texcoco. Allí se encontraba el tianguis más importante de la región y de hecho de toda Mesoamérica, donde se comercializaba todo tipo de mercancías locales y de las zonas más apartadas.

De esta antigua ciudad solo quedan restos de algunos edificios, ya que en esta zona se construyeron algunos  templos sobre los restos de los antiguos teocalli prehispánicos. Pero también es un sitio que alguna vez fue el centro de una propuesta social y arquitectónica sin precedente en México, con la construcción de grandes y modernos edificios con un fin social, donde hay restos prehispánicos, edificios coloniales y también está presenta la cultura moderna.

Ahora te traemos cinco datos interesantes de la Plaza de las tres culturas.

Arqueología

Las excavaciones arqueológicas descubrieron restos infantiles dentro de un templo en Tlatelolco. Esto porque entre los años 1454-1457 cientos de niños fueron sacrificados al dios Tlaloque una hambruna y un brote de enfermedad desconocido a la fecha. Pruebas osteopatológicas ​ y patológico dentales​ realizadas a restos de niños sacrificados, mostraron que muchos de ellos eran niños cuyas condiciones de salud eran pobres en diversos grados.

Una teoría de estos sacrificios es que eran niños que contrajeron la enfermedad durante la hambruna y fueron seleccionados para suplantar los poderes duales del Tlaloque. También se cree que debido a su tamaño, los niños fueron seleccionados con frecuencia para personificar a las pequeñas deidades representadas en las figuras de Tlaloque.

Ejército Tlatelolca

El ejército tletelolca fue uno de los mejores de su época, al grado de que lograron extender su territorio y dominar a las demás tribus alrededor generando gran prosperidad. Como también eran grandes comerciantes, controlaban las mejores rutas para el tránsito de sus mercaderías  como mantas, vestidos, plumas, algodón, flores, platos, ollas, oro, rosas de vainilla negra, joyas, animales de todo tipo, cacao, maíz de todas las especies.

Guerra contra los españoles

El emperador Cuauhtémoc resistió más de 80 días luchando en Tlatelolco, que fue el último bastión y resguardo del poder mexica. Pero al refugiarse en el recinto ceremonial de este lugar, los españoles le quitaron todas sus provisiones y sus habitantes no soportaron tanta mortandad. A pesar de resistir con fuerza, los aliados de los españoles, no permitieron la entrada de alimentos y cortaron el acueducto que abastecía a Tlatelolco. Hernán Cortés menciona que para el 13 de agosto de 1521, fecha en la que cayó Tlatelolco, habían muerto más de 50 mil personas.

Debido a este hecho el poeta Jaime Torres Bodet escribió un poema, cuya placa que se encuentra en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco:

“El 13 de agosto de 1521 heroicamente defendido por Cuauhtémoc / cayó Tlatelolco en poder de Hernán Cortés / No fue triunfo ni derrota, / fue el doloroso nacimiento del pueblo mestizo, / que es el México de hoy”.

Juan Diego y los misioneros

Los misioneros franciscanos construyeron en Tlatelolco el Templo de Santiago Apóstol, que en su interior se encuentra la pila bautismal donde fue bautizado el indígena Juan Diego, al que según la historia católica se le apareció la Virgen de Guadalupe en 1531. A la postre, la Virgen de Guadalupe se convertiría en uno de los símbolos religiosos más importantes, representativos y adorados por miles de mexicanos, que se reúnen cada año en la Basílica de Guadalupe, aunque Tlatelolco haya sido el lugar de bautizo de Juan Diego.

  

Nombre

 

 

A la Plaza de las Tres Culturas se le dice así por los conjuntos arquitectónicos que la rodean y que vienen de tres diferentes momentos históricos: la era prehispánica con las pirámides y ruinas del pueblo Tlatelolca; la conquista española representada por el convento de San Buenaventura, San Juan Capistrano y el templo católico de Santiago. Finalmente, el México moderno con el Xipe Tótec que fue el edificio de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) hasta 2005.

Foto ArchDaily.mx