Diente de León: una hierba orgánica en México con cientos de usos y sabores

El Diente de León además de conceder deseos tiene muchas utilidades.

 

El diente de león, también conocido como achicoria amarga, meacamas, y de nombre científico Taraxacum officinale, se ha extendido prácticamente a todos los continentes y se encuentra en los caminos, pastizales, prados, siembra directa, y sobre todo en jardines.

Esta planta suele alcanzar los 40 cm de altura​, es de hojas lanceoladas y con microvellosidades que suelen ser blancas pero algunas flores hermafroditas dan un color amarillo dorado. Florece en la primavera a hasta fines de verano y es una flor que visitan mucho las abejas visitan, ya que entregan muy buena cantidad de néctar y polen.

 

 

El diente de león es una hierba común y corriente que crece en los lotes baldíos, al lado de los caminos y entre el pasto en los patios. Tiene una flor amarilla que después se convierte en una bola con pelusa blanca, es un juego popular entre los niños soplar esta bola para que vuelan las semillas y pedir un deseo.

Generalmente el diente de león es considerada una “mala hierba”, pero sus hojas se consumen en ensalada y se le han atribuido numerosas propiedades medicinales. De hecho, el nombre científico proviene de los vocablos griegos “taraxos” que significa enfermedad y “akos” que significa remedio; su nombre en conjunto sería algo así como “remedio de las enfermedades” haciendo alusión a sus propiedades curativas. De hecho, aquí te dejamos algunas de ellas.

 

Planta depurativa

 

 

El diente de león es capaz de purificar el organismo de elementos tóxicos. Puede actuar en el hígado, riñón y la vesícula biliar, y su efecto diurético evita la aparición de piedras en el riñón. También se usa como tónico digestivo contra el estreñimiento y la resaca de alcohol.

 

Uso tópico

 

 

Se dice que la planta es eficaz para limpiar la impurezas de la piel, acné, urticaria. Estas propiedades se deben a su contenido de inulina, ácidos fenólicos y sales minerales, entre otras sustancias que aportan beneficios a la piel.

 

Planta comestible

 

 

Sus hojas silvestres o cultivadas son comestibles, se prefieren las que son jóvenes y tiernas para ensaladas mientras que las maduras, al ser más amargas, se consumen cocidas, aunque está sin confirmarse la existencia de cultivos para este fin. En algunos periodos de escasez, la raíz seca se ha utilizado como sustituto de la achicoria, que a su vez es sustituto del café. En algunas regiones de Europa se preparaba una mermelada de estas flores y un vino de diente de león.

 

Uso en medicina popular

 

 

Se ha llegado a hablar de una taraxoterapia en cuanto al uso medicinal de esta planta; en medicina popular es usado para diversas recetas y composiciones con otros fitoremedios, ya que se le atribuyen propiedades antiinflammatorias y anticancerígenas.

 

Uso en fitoterapia

 

 

En fitoterapia (herbolaria) se usa también los principios activos puros mediante infusiones, principalmente para inapetencia, indigestión y disturbios hepáticos; ya que sus hojas contienen gran cantidad de vitamina A, C, hierro, llevando más hierro y calcio que las espinacas u otras hortalizas.

 

La raíz del Diente de León

 

 

La raíz contiene azúcares que son relativamente fáciles de digerir por las personas diabéticas: en primavera contiene levulosa y en otoño ésta se cambia por la inulina; ambas son más fácilmente asimiladas que la sucrosa y otros azúcares comunes.

 

Planta diurética

 

 

En francés, el diente de león tiene el apodo “pissenlit”, el cual significa “orina en la cama”. Durante siglos se ha empleado para estimular y purificar los riñones; se ha recomendado para remediar infecciones urinarias y cálculos (piedras en los riñones). Al contrario de otros diuréticos que provocan una pérdida de potasio, el diente de león no disminuye el potasio en el cuerpo.