Una colección de hermosas fotografías del Pico del Águila en el Ajusco.
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La gran montaña conocida como el Ajusco, hogar del punto más alto de la Ciudad de México, observa la capital desde las alturas como un guardián silencioso, y puebla nuestro horizonte de magia y belleza.
El macizo conocido como el Ajusco, en la delegación Tlalpan, es parte de la Sierra de Ajusco-Chichinauhtzin, una cadena montañosa que se encuentra ubicada entre la Ciudad de México, el Estado de México y Morelos. Consta de más de 100 conos volcánicos y es parte del Eje Neovolcánico que atraviesa el Altiplano Central Mexicano.
El Ajusco es un volcán extinto que tiene los dos picos más altos del territorio de la Ciudad de México: Cruz del Marqués (con 3,937 metros sobre el nivel del mar) y el Pico del Águila (con 3,880 metros sobre el nivel del mar). El área forma parte de un área protegida, el Parque Nacional Cumbres del Ajusco, que juega un papel primordial en la conservación de los ecosistemas de Pedregal y sus especies endémicas, como el conejo teporingo y ratón de la montaña.
Pese a las flagrantes manchas urbanas que se ubican en las zonas bajas del Ajusco, este parque es uno de los espacios naturales más hermosos y emblemáticos de la capital. Desde 1936, las áreas de bosques y pastizales que constituyen el sitio fueron nombrados (por decreto) como un parque. Y desde aquel año, el Ajusco se ha convertido en un destino concurrido por las familias citadinas.
Es importante mencionar, que se trata de un espacio natural protegido, que supera los 3,900 metros de altura. Diferentes especies de flora y fauna viven armoniosamente en el lugar, que es comúnmente visitado por sus hermosos paisajes y la profusa cantidad de actividades a los que éstos dan cabida. Por lo general, es durante el invierno cuando el Ajusco recibe a miles de capitalinos en sus parajes. Las cimas de las montañas se pintan de blanco, y esto resulta sumamente atractivo para los que adoran pasar el fin de semana en un ambiente ecológico y campirano.
El Ajusco y toda el área que lo rodea son tesoros naturales de nuestra ciudad, espacios que es necesario cuidar e imposible no disfrutar…
Imágenes: Iñaki Canal
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