Ven a aprender al ritmo sincopado y gratuito del jazz.
Para ser músico de jazz se necesita saber bien cómo romper algunas leyes de la melodía, para poder tocarlas fuera del orden en que están escritas y, a través de la improvisación saber en todo momento lo que se está haciendo. Agregar semitonos y usar acordes sustituidos o alterados, también caracteriza a los músicos de jazz, además de la facilidad de embarcarse en todo tipo de variaciones con sus acompañantes.
No ha sido fácil que este estilo musical haya adquirido su prestigio, ya que durante mucho tiempo se dudó de su reputación, fue marginado y con el tiempo pasó a ser una música oída, practicada y valorada en todo el mundo. El jazz se crea cada vez que se interpreta, y abarca diversos estilos cada uno con su dimensión artística propia, estilizada, profesionalizada, con exigencia de técnica y de formación musical específica.
El jazz ha tenido diversas influencias a lo largo de los años, y es el producto de una fusión de culturas musicales llevado a cabo en los Estados Unidos, y hoy en día con una gran gama de estilos, mezclas, ritmos, formas e incluso instrumentos que se han ido agregando y destacando por su originalidad. El músico de jazz mantiene la sonoridad total de cada sonido, y se distingue por su sincopado donde alcanza su climax rítmico.
Miles Davis, Billie Holiday, John Coltrane, Dave Brubeck, Dizzy Gillespie son solo algunos de los artistas que han logrado destacar en todo el mundo gracias a sus aportes musicales, y a sus fascinantes creaciones e interpretaciones. Pero la lista de músicos de jazz sería larga, e incluso así, dejaríamos afuera de ella a muchos músicos anónimos que hicieron aportaciones quizá, más humildes pero igual de importantes que los grandes músicos.
En la Ciudad de México, se realizó la primera grabación formal de jazz a mediados de los 50, pero los ensambles jazzeros tienen presencia desde inicios del siglo XX, claro que al margen de la industria discográfica dominada por géneros como el bolero, el mambo, la música vernácula o la afroantillana, salvo cuando se trataba de tocar con alguna orquesta, acompañar a los cantantes del momento o participar en películas, en ocasiones sin crédito.
No obstante, músicos como Héctor Hallal, el Árabe en el saxofón alto, Tino Contreras en la batería, Vitillo con su contrabajo, César Molina y su trompeta, Tommy la Negrita Rodríguez en el saxofón tenor, Pepe Solís en el corno francés, Román López con su sax barítono, Mario Patrón y Pablo Jaimes en el piano, no cejaron en su intento de tocar jazz. Sin ensayos previos, nueve músicos llegaron con ideas, propuestas de temas, mucho talento y entusiasmo para grabar el primer disco de jazz en México.
En pleno 2019, el jazz en México está más vigente que nunca. El Teatro Ángela Peralta se es la primera escuela de jazz en la CDMX, y empezará a operar a partir del 1 de abril de este mismo año. La idea es que ese teatro al aire libre, ubicado en el corazón de Polanco, sea no solo la casa del jazz, sino también un semillero de nuevos talentos musicales.
Así que pronto habrá profesores, que en conjunto con la Secretaría de Cultura y la Secretaría de Turismo de la CDMX, darán clases los sábados por la tarde, con duración de una o dos horas y a cargo de talentos musicales del jazz mexicano, sin costo alguno.
A la postre, las obras de remodelación del Teatro Ángela Peralta, con capacidad para 2,500 espectadores, costaron 18 millones de pesos, destinados al recinto y la escuela de jazz y otras actividades relacionadas al mundo de la música en general y del jazz en particular. Con esto, será posible tener toda una generación de jóvenes que le den aprecio al jazz, al blues, al lounge, al bossa nova, y a todos estos géneros que son alternativos al jazz.
Asimismo, se sabe que en mayo habrá más festivales musicales, que contemplan al tango y al bossa nova. Por lo pronto seguiremos en la espera de mayor información de las convocatorias y de la escuela de Jazz en esta página.
Escuela de jazz
Dónde: Teatro Ángela Peralta: Aristóteles s/n, Polanco, Polanco IV Secc.
Cuándo: Sábados.
Acceso gratuito