Estos Monumentos Artísticos tienen mucha historia y murales poco conocidos.
El Programa Especial de Cultura y Arte se creó con el objetivo de preservar, promover y difundir el patrimonio y la diversidad cultural, como una de sus estrategias para reforzar las acciones de regulación y proteger el legal del patrimonio cultural.
Como fuente de identidad y desarrollo comunitario, el patrimonio artístico de la nación debe preservarse e incrementarse protegiendo los bienes que constituyen la riqueza cultural de México y que forman parte de un proceso histórico en el que la sociedad tiene un papel fundamental para la reafirmación de las manifestaciones culturales, cuando éstas tienen un valor y significado para ella.
Es por eso que la Escuela Primaria Emiliano Zapata, y el Centro Escolar Revolución obtuvieron la declaratoria de Monumentos Artísticos, de acuerdo con el decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación.
La Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, son monumentos artísticos los bienes que revistan valor estético relevante, atendiendo a su representatividad, inserción en determinada corriente estilística, grado de innovación, materiales y técnicas utilizados y otras análogas y, en caso de bienes inmuebles, su significado en el contexto urbano. Algunas edificaciones que son consideradas Monumentos artísticos, son: la Columna del Ángel de la Independencia, el Palacio de Bellas Artes, el Antiguo Palacio Postal, el Banco de México.
El Centro Escolar Revolución fue levantado sobre el mismo terreno que ocupó el Recogimiento Voluntario de San Miguel, después Colegio de Niñas de San Miguel de Bethlem y, más tarde, el desaparecido edificio de la Cárcel de Belén. En este sitio el padre Domingo Pérez Barcia, fundó una casa de asilo en 1683: el Recogimiento de San Miguel de Bethlem para mujeres pobres, viudas y solteras, en el barrio de Belén. Fue clausurada en el siglo XIX por las Leyes de Reforma en 1862, dándose el edificio como pago al Ayuntamiento de la Ciudad y pasó a formar parte de la Dirección General de Beneficencia del Ministerio de Justicia.
Ahí mismo se construyó una nueva prisión a la que se trasladaron a los reos en enero de 1863. El edificio tenía una fachada neoclásica, resguardada por 6 columnas jónicas, con cupo máximo para 600 reclusos. En 1879 había 2,000, entre ellos 300 mujeres, y hacia 1890 eran 7,000.
Durante el Porfiriato, en Belem hubo presos famosos como Jesús Negrete “El Tigre de Santa Julia”, quien murió en la prisión, y Jesús Arriaga “Chucho el Roto”, además de escritores, periodistas y políticos como Filomeno Mata, Heriberto Frías, Enrique y Ricardo Flores Magón. Con la construcción de la Penitenciaria de Lecumberri, la cárcel de Belem con su secuela de peste, tifoidea, piojos y ratas, fue cerrada en 1933, mismo año en que el antiguo edificio fue totalmente demolido, para en su lugar construir uno de los centros escolares más modernos de su época.
El Centro Escolar Revolución fue construido entre 1933 y 1934 por el arquitecto Antonio Muñoz García; quien incorporó instalaciones deportivas y de servicios que permiten nuevas actividades para el desarrollo psicopedagógico de los estudiantes. Tiene los murales de Raúl Anguiano y Aurora Reyes, así como vitrales de Fermín Revueltas.
Como complemento, se invitó a varios pintores integrantes de la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios (LEAR) para que plasmasen las ideas revolucionarias en los muros y vidrieras. Así, Raúl Anguiano, Fermín Revueltas, Aurora Reyes, Gonzalo de la Paz, Ignacio Gómez Jaramillo, Antonio Gutiérrez y Everardo Ramírez, pintaron paredes y diseñaron bellos vitrales.
Fue durante el gobierno del general Lázaro Cárdenas, que los objetivos trazados alcanzaran su desarrollo al propiciar que fuera un centro educativo de avanzada, en donde los alumnos recibieran una educación integral, que contribuyera a modificar la ideología, las costumbres y el modo de vida, para crear una nueva sociedad justa e igualitaria y para lograrlo se le dotó de las instalaciones más modernas: gimnasio, alberca, pista atlética, canchas deportivas, biblioteca y talleres.
La Primaria Emiliano Zapata, por su parte, fue edificada por el arquitecto Juan O’Gorman entre 1931 y 1934, misma que constituye un ejemplo notable de edificio funcional; un estilo que muestra principios técnicos que responden a las necesidades fisiológicas, ergonómicas, psicológicas y sociales, de una manera sencilla y eficaz, utilizando la tecnología y materiales constructivos y, excluyendo todo concepto de complejidad estética u ornamental.
Esta obra presenta un alto grado de innovación, ya que se optimizaron recursos técnicos que resolvieron necesidades de espacios, higiene y mantenimiento. Los acabados son concebidos por los materiales predominantes, como son el concreto armado, muros de relleno de tabique de 14 centímetros de espesor, instalación eléctrica oculta, y puertas y pisos de asfalto en las aulas; lo que la hace una construcción inusual de acuerdo con la época en que fue construida.
En esta escuela, Juan O’Gorman promovió la realización integrada de pintura mural, encargando ello a artistas de la escuela mexicana de la década de los treinta. En esta escuela se encuentra un mural al fresco del pintor Pablo O’Higgins, que resalta el mensaje político de la época: “Vida y problemas sociales”, “La conquista contra la verdad” y “La realidad del trabajo y sus luchas”.
Dónde: Escuela Primaria Emiliano Zapata, Fundidora de Monterrey 179, Industrial, Gustavo A. Madero.
Centro Escolar Revolución, Av. Arcos de Belén 82, esquina Niños Héroes (en contra esquina de La Ciudadela) Doctores, Cuauhtémoc.