Ayudar a reducir el cambio climático es ayudarnos a nosotros mismos.
El Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) de la ONU muestra que el planeta podría cruzar el umbral crucial de 1,5 grados Celsius, por encima de los niveles preindustriales en solo 12 años, lo que sería igual a llegar a un punto sin retorno de nuestra propia catástrofe.
En todo el mundo están aumentando las condiciones climáticas anómalas como sequías extremas, incendios forestales, inundaciones o escasez de alimentos para cientos de millones de personas podrían ser solo los primeros síntomas. El 2030 es la fecha límite de la humanidad para evitar una catástrofe global y convertir a la Tierra en un invernadero de forma irreversible.
De acuerdo con los especialistas, para evitar esa situación necesitamos “cambios rápidos, de gran alcance y sin precedentes en todos los aspectos de la sociedad”. Lo que podemos hacer para ayudar no es tan complicado, y existen muchas acciones que solo implican el sentido común para ser actores importantes y evitar estos cambios globales sin precedentes.
Es por eso que aquí te dejamos 10 alternativas para contribuir a reducir el cambio climático.
Práctica las 3 ‘R’ de la sostenibilidad
Reduce: consume menos, de manera más eficiente.
Reutiliza: aprovéchate de los mercados de segunda mano, para dar otra oportunidad a aquello que ya no usas o hacerte con algo que necesitas y que otra persona ha desechado. Ahorrarás dinero y conseguirás reducir el consumo. Practica también el intercambio.
Recicla: envases, residuos electrónicos, etc.
Conduce menos y revisa los neumáticos
Andar en bicicleta y usar el transporte público nos puede ayudar a ahorrar 30 gramos de CO2 por cada 4,5 kilómetros que no conduzcas. Además gastarás menos gasolina y emitirás menos CO2. Si la presión de tus neumáticos baja 0,5 bares, tu coche consumirá un 2,5 por ciento más de combustible y, por tanto, liberará un 2,5 por ciento más de CO2. El ahorro de cuatro litros de gasolina evita la emisión de seis kilos de dióxido de carbono.
Evita el exceso de embalaje
Escoge productos con poco envase: una botela de 1,5 litros genera menos residuos que tres de medio litro. En la compra usa bolsas reutilizables. Evita las toallitas húmedas y de papel. Puedes evitar la emisión de 1.100 kilos de CO2 si reduces tu basura un 10 por ciento.
Vigila los electrodomésticos
Tapar la cazuela mientras cocinas es un modo de ahorrar mucha energía. Aún mejor son las ollas de presión y las vaporeras, que ahorran un 70 por ciento de energía. Usa la lavadora y el lavavajillas sólo cuando estén llenos. Recuerda que si el refrigerador y el congelador están cerca del fuego consumirán más energía. No pongas alimentos calientes o templados en el refrigerador; así ahorrarás energía si dejas que se enfríen primero.
Planta un árbol
Un solo árbol absorbe una tonelada de dióxido de carbono durante toda su vida. Las grandes sequías pueden ser uno de los principales síntomas del calentamiento global. Estos son algunos de los cambios cotidianos que puedes hacer en este momento para ayudar a evitar una “catástrofe” como resultado del calentamiento global.
Moderación en el consumo
El planeta no soporta el ritmo de consumo de los seres humanos, antes de adquirir un producto nuevo pregúntate si realmente lo necesitas y, cuando vayas a desechar algo que tengas en casa, piensa si no puedes alargar un poco más su ciclo de vida.
Dieta baja en carbono
Reduce el consumo de carnes ya que la ganadería es uno de los mayores contaminantes de la atmósfera y aumenta el de frutas, verduras y hortalizas. Compra productos de proximidad y de temporada: lee el etiquetado y consume aquellos que tengan un origen cercano, evitando las importaciones que suponen emisiones extra por el transporte. Consume también productos de temporada, para evitar otros modos de producción menos sostenibles.
Ahorra agua
No abuses del agua caliente y procura ducharte en vez de bañarte para ahorrar agua y dinero. Como es necesaria una gran cantidad de energía para calentar agua, puedes instalar un regulador de caudal del agua en la ducha y evitarás la emisión de más de 100 kilos de dióxido de carbono al año. Cierra la llave mientras te cepillas los dientes o mientras te enjabonas el pelo.
Apaga los aparatos eléctricos
Sólo con apagar la televisión, el DVD o el ordenador cuando no estén en uso evitarás que miles de kilos de CO2 salgan a la atmósfera. No dejes los aparatos eléctricos en stand-by (espera): un televisor que permanece encendido durante tres horas al día consumen un 40 por ciento de la energía total. No dejes el cargador de tu móvil enchufado todo el tiempo, aunque no esté conectado al teléfono, porque seguirá consumiendo electricidad.
Exige a los gobiernos
Reclama que se tomen medidas hacia una vida más sostenible y que están en manos de los responsables políticos: promover las energías renovables, regular medidas como un correcto etiquetado de productos, promover un transporte público más sostenible, incentivar el uso de la bicicleta y otros transportes no contaminantes en ciudad, gestionar correctamente los residuos.