“Mantenga su rostro al sol… Es lo que hacen los girasoles” Hellen Keller
Una simple flor amarilla que tiene el don de voltear a ver al sol. Una simple flor amarilla que cada vez que se cultiva le regala a los humanos una de las mejores caras de la naturaleza. Una flor amarilla, cursi de lejos, extraña de cerca; con una raíz fuerte y fibrosa, con un tallo recto y robusto hojas acorazadas y puntiagudas.
Por supuesto, hablamos de los girasoles; también conocidos como tornasol, mirasol o jáquima. Estas plantas tienen la posibilidad de moverse gracias a un reflejo conocido como heliotropismo; se trata de una cualidad, poco común en la naturaleza, que las hace capaces de girar su tallo para orientarse en la dirección de la luz del sol. Un ritual silencioso que ocurre diariamente, desde que amanece hasta que anochece.
El girasol es un vegetal herbáceo de gran porte, que puede alcanzar los dos metros de altura y cuya vida dura aproximadamente un año. En este tiempo, la espectacular flor amarilla crece y riega sus semillas por doquier. Por otro lado, hay que destacar que su proceso de florecimiento ocurre siempre durante los meses del verano.
En nuestro país el cultivo del girasol es milenario, entre otras cosas por todos los usos que tiene, de él, se obtienen dos principales productos: la harina y el aceite. Y recientemente hay una gran demanda de semillas porque son altamente nutritivas.
Los estados con mayor superficie cosechada de girasol del país son: Morelos, Nayarit, Baja California Sur y Norte, Campeche y Coahuila, sin embargo, el cultivo de girasol ha venido perdiendo fuerza, debido a que existen casos de estados como Tamaulipas y Sonora donde no se han registrado datos de nuevas cosecha en los últimos años.
Dicho lo anterior, y para el placer de nuestro lectores, hemos juntado algunas imágenes que demuestran lo bellos y delirantes que son los campos de girasoles en México.
En Tabasco existe un campo donde se cultivan girasoles para producir aceite. Tanta es su belleza que ha captado la mirada de muchos, así que decidieron habilitar un pedazo y convertirlo en Santuario de los Girasoles, en Tabasco, para que los puedas admirar.
Estas fotografías le permiten a cualquiera hacer un recorrido por una parte un poco inadvertida de esta nación.
El Santuario de Girasoles
Dónde: Carretera Tulipán – Balancán (825,17 km) 86930, Balancán de Domínguez, Tabasco.
Cuándo: Cada año, y dura muy pocos días; horario de visita: 9:00 a 18:00.
Entrada libre
Teléfono: 01 934 127 5697
