El asombroso mural de Pedro Friedeberg en la fábrica de la cerveza Corona

Corona, la cerveza mexicana con presencia en 180 países alrededor del mundo, se unió con el artista Pedro Friedeberg, para realizar una icónica pieza de arte que muestra una historia de desfronterización continua, un paralelismo de la historia que comparten México y la cerveza más reconocida del mundo.

Corona abrió las puertas de sus planta más representativa. En este espacio emblemático de la ciudad, ubicado en Lago Alberto, la cerveza se sigue haciendo siguiendo bajo la receta original. El motivo del recorrido es dar a conocer los procesos de elaboración al público, entender qué es lo que la hace especial y la develación de un mural realizado por Pedro Friedeberg.

 

 

La inspiración visual con la que se cuenta esta historia está basada en el mundo imaginario del artista: Friedeberg es uno de los representantes más sobresalientes del surrealismo mexicano contemporáneo. Sus reconocidos patrones geométricos en repetición que parecen alejarse en sus clásicos puntos de fuga, hacen de este mural una pieza de arte monumental. Para hacer la pieza se usaron técnicas de delineados en grafito sobre papel y repetición de distintos íconos. Cada uno representado en imagen, conecta con un concepto que remite a un proceso histórico de la vida mexicana.

En el mural se observan los ingredientes para la elaboración del producto, figuras del Cine de oro mexicano. También se narran etapas de crisis económicas y la industrialización de los procesos de producción. En este tiempo la cerveza Corona llegó a otras partes del mundo convirtiéndose en el ícono cultural que es hoy.

 

 

“El muralismo es uno de los periodos más importantes del arte en México, a través de ellos artistas como Rivera y Siqueiros han podido narrar la historia de este país y hoy hemos comisionado a Pedro Friedeberg para poderle dar un regalo a México en donde quede narrada la historia de progreso y calidad que comparte este país y Corona” afirma Clarissa Pantoja, directora de Cerveza Corona.

La pieza fue comisionada al artista surrealista mexicano Pedro Friedeberg, quien en su prolífera y larga carrera ha podido conocer en primera persona la historia que narra este mural, el cual, fue creado bajo técnicas de perspectiva, delineados en grafito sobre papel y repetición de distintos íconos, en donde cada uno representa una imagen-concepto que traduce y abre la puerta a un de periodo histórico y fueron elegidos conforme al imaginario de Pedro.

 

 

El mural nace de un diseño en formato de 90 x 60 cm y será escalado en la pared de la fábrica de Cerveza Corona de Grupo Modelo ubicada en Lago Alberto. Así los mexicanos podrán disfrutar de esta pieza desde el exterior de dicha planta.

La obra está construida en el clásico formato de perspectiva del artista, con lo cual se simula un espacio cuadrado y en cada uno de los lados de la misma, podemos descubrir la narrativa de los cuatro periodos de progreso de la marca y con la historia del país desde su inicio en 1925. En los gráficos del primer cuadrante vemos como nace Corona, transformando el pan en cerveza e introduciendo la icónica botella transparente para mostrar que está hecha con los mejores ingredientes.

 

 

En el otro, vemos íconos de la época de cine de oro mexicano y la Caravana Corona, la cual llevó cultura y Coronas a cada rincón del país. En el otro extremo podemos interpretar como los dibujos hablan del periodo en el que ante una crisis económica, la marca inicia una ambiciosa etapa de exportación, que ha llevado el nombre de México a más de 180 países.

En el último lado del mural podemos ver reflejado cómo los mexicanos han aprendido a convertir obstáculos en oportunidades, derrumbando fronteras físicas y mentales. Al centro vemos como todo este universo surrealista gravita alrededor de la icónica marca.