Oku, cocina japonesa de vanguardia dentro de un precioso diseño arquitectónico

Michan Architecture es una de las firmas más vanguardistas del país.

 

Oku es un nuevo concepto de la creciente oleada de restaurantes japoneses de la Ciudad de México. Ellos no le temen a la fusión e intentan realizar mezclas interesantes de ingredientes para salirse de lo tradicional. Y aunque se trata de una fórmula que hemos visto antes —nigiris con ingredientes como trufa y foie gras, sashimis mexicanizados con toques de cilantro y salsa picante y tostadas de gyoza con chile y alguno de los pescados del día— funciona. En su mayoría los sabores son exitosos, su pescado es fresco y estos ingredientes gourmet siempre se disfrutan.

El diseño arquitectónico de Oku estuvo a cargo de Michan Architecture, un estudio con sede en la Ciudad de México fundado en 2010. Un laboratorio de arquitectura e investigación experimental, que explora nuevas posibilidades dentro de la disciplina. Para Michan Architecture, la arquitectura es un coqueteo hacia el entorno construido y una especulación de lo que puede ser el futuro. 

El estudio está dirigido por Isaac Michan Daniel, arquitecto de la Universidad Iberoamericana con estudios en la RMIT University y una maestría en arquitectura del Pratt Institute de Nueva York. Profesos en la Ibero y en la Escuela de Visitas AA en la Ciudad de México.

 

 

Michan Architecture creó el sushi bar Oku, que con sus dos focos ilumina la barra de un nuevo restaurante japonés ubicado en Lomas de Chapultepec. Las dos estructuras forman parte de un trío que se utiliza para puntuar diferentes áreas del restaurante.

“La estructura formal del espacio aparece como una atmósfera de cueva facetada que se corta y se deforma para adaptarse a las diversas necesidades del restaurante”, dijo Michan Architecture en una descripción del proyecto.

 

 

“Aunque el elemento del techo cambia constantemente, genera un espacio de unificación con una variedad de áreas únicas, como una terraza al aire libre, un bar de sushi y varios diseños para las áreas de asientos”, agregó. El tercer elemento de hormigón se extiende desde el techo hasta el piso para ocultar dos baños. El muro de hormigón encierra la barra de sushi principal, escondiendo la cocina detrás. La barra de ocho asientos está hecha de madera y concreto agregado expuesto, y cuenta con un elemento de iluminación horizontal ranurado en sus lados.

Las otras dos paredes exteriores de Oku comprenden paneles de vidrio del piso al techo. Una cuenta con múltiples listones verticales de madera de roble que proporcionan sombra del sol. Otra pared de vidrio atraviesa el comedor principal, con capacidad para 34 personas, para separarlo de una habitación solar cerrada con capacidad para 22. La siembra crea un contraste con los materiales hechos por el hombre en todo el espacio.

 

 

Las sillas de madera de roble son hermosas. Tienen respaldos abiertos y asientos de cuero negro tejido. Las mesas están dispuestas en diferentes disposiciones, con tres que incluyen asientos tapizados de cuero negro colocados contra la pared.

La iluminación nocturna tiene una paleta de colores del espacio y los elementos de madera emiten un “ambiente sepia”, según la firma en la descripción del proyecto.

Te dejamos las fotos de este hermoso espacio.

 

 

El chef Ángel López es de la vieja escuela, de los que comenzó cocinando en Suntory y después pasó por el icónico Benkay en el ya extinto Hotel Nikko, y aunque no es pretexto para no voltear a ver la nuevas tendencias, es comprensible que el chef se enfoque más en obtener producto de gran calidad que en la sustentabilidad de este.

Entre los platillos destacados están algunos de sus nigiris de la casa, como el de salmón rasurado con un toque de guacamole, el de huachinango con limón y salsa picante, el de wagyu con salsa de pimienta y el sashimi de hamachi que lleva un toque de salsa macha y cacahuate. Pero si tú te consideras más tradicional, sus nigiris y sashimis regulares también son una apuesta segura debido a la calidad de su producto.

Lo mejor de la experiencia en Oku es mezclar entre sus platillos más tradicionales y los más cargados de ingredientes, así crearás un balance de sabores que no cansará al paladar. Porque a pesar que la trufa es un manjar, hay que tener moderación al comerla si no quieres perder el sabor de todo lo demás, y cuando tienes pescados como panza de atún, salmón fresco de chile y hamachi, también vale la pena percibir sus sabores.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Oku Restaurante

Dónde: Prado Sur 125, Lomas – Virreyes, Lomas de Chapultepec V Secc.

Cuándo: lunes a domingo de 13:30 a 23:00

Fotografías de Yoshiro Koitani y Pepe Escárpita.