Sobre la muestra Lujos de Nácar y Antiguo Museo etnográfico en el Templo Mayor

Esta invaluable exposición se lleva a cabo por el 80 aniversario del museo del Templo Mayor.

 

 

Los aztecas son conocidos por la riqueza de sus prácticas rituales, pero poco se habla de que en varias de sus ceremonias sobresalía la importancia de ciertas prendas de vestir tejidas de algodón o de fibras vegetales, otras hechas de papel de amate, y cubiertas de diseños.

Vestir un soporte humano o material con alguna prenda representativa de un dios constituía un medio privilegiado para concretizar una presencia divina entre los hombres. Había tres clases de personificadores, a saber,  sacerdotes, actores rituales y sacrificados, que encarnaban a la deidad de manera semejante. La diferencia estaba en que los sacerdotes y actores rituales reintegraban su vida normal después de la ceremonia, mientras que los sacrificados pasaban a otra vida.

 

 

Sobre este tema, las excavaciones del Proyecto Templo Mayor han sacado a la luz una gran cantidad de objetos de concha, muchos de ellos nacarados. En varios casos estos constituyen atributos bien conocidos de ciertas divinidades: las orejeras epcololli, distintivas de Ehécatl-Quetzalcóatl; los pectorales anáhuatl característicos de Tezcatlipoca, y los pendientes xopilcózcatl, que portan los dioses de la música y la danza.

El estudio de los contextos arqueológicos ha permitido saber que estos elementos se asociaban a otros objetos para formar atavíos complejos. También en las ofrendas tenochcas se han encontrado otros muy numerosos conjuntos de piezas nacaradas, cuya forma y función no está claramente representada en las fuentes iconográficas y documentales. En un primer momento se pensó que integraban collares, idea que no sustentaba las asociaciones contextuales dentro de las ofrendas, ni las formas de los  objetos.

 

 

 

Si te interesan este tipo de vestimentas, así como su historia, no te pierdas la exposición, “Lujos de nácar, prendas enconchadas en Tenochtitlán”. Se trata de 132 piezas arqueológicas, entre ellas cinco conocidas como epnepaniuhqui, elaboradas de nácar y que eran empleadas para vestir deidades aztecas en los reinados de Moctezuma I y Axayácatl.

La exposición se lleva a cabo en el Museo del Templo Mayor, las prendas rituales, explicó Patricia Ledesma Bouchan, directora de ese espacio, “hablan de cientos de kilómetros andados y del fervor de miles de horas de trabajo”. “La belleza del nácar y la delicadeza de su entrelazado sólo podría estar dedicado a los dioses.”

 

 

 

Algunas de las piezas marinas halladas en Templo Mayor tienen perforaciones que indicaban haber estado unidas, pero su soporte se desintegró y sólo gracias a la constancia, labor de los investigadores y curadores Adrián Velásquez y Lourdes Gallardo, recobran su forma original. “Se trata de prendas rituales llamadas epnepaniuhqui y podrían cambiar la forma en que se han identificados objetos similares en otros lugares, como las propias cuentas provenientes del Monte Tlaloc, en Texcoco”, dijo Ledesma Bouchan.

Respecto a la procedencia de las prendas, cuatro fueron halladas en ofrendas del Templo Mayor y el resto procede de un entierro infantil explorado en 2016 dentro de un predio de Zacatenco, al norte de la Ciudad de México; a la vez que se presentan dos pendientes que probablemente haya formado parte de un epnepaniuhqui y que se encontraron en el Monte Tláloc. Además de los epnepaniuhqui, uno de ellos tan antiguo como las primeras aldeas de la cuenca de México, se presenta la reconstrucción museística de 13 ofrendas arqueológicas que permiten entender mejor el simbolismo de estos objetos, al encontrarse relacionados con deidades acuáticas y de fertilidad.

En el marco del 80 aniversario del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), también se inauguró la exposición “El Antiguo Museo Etnográfico. La conuencia del pasado y presente indígena”. Indicó que la historia del Museo Etnográfico “invita a considerar que el esfuerzo por preservar, comprender, respetar y aprender de la diversidad cultural siempre nos llevará por el camino correcto”.

 

 

 

Durante la apertura de ambas muestras se presentaron dos novedades: en primer lugar la primera pieza arqueológica del Museo del Templo Mayor y que cuenta con una aplicación de realidad aumentada. Por otro lado gura una serie de videos titulados “Proyecto Templo Mayor, instantáneas de una investigación arqueológica”, en la que se reporta y da cuenta de forma inédita de los trabajos realizados por el proyecto arqueológico encabezado por arqueólogo Leonardo López Lujan.

Se trata de una serie de 14 cortos que tiene como principal escenario la intercepción de las calles República de Argentina y Guatemala en el Centro Histórico, en la que gracias a las excavaciones de López Lujan se revela poco a poco la complejidad del pensamiento religioso náhuatl. El propósito de esta exposición es mostrar los estudios que se han llevado a cabo sobre estos conspicuos agrupamientos, los cuales han permitido saber que constituían prendas ornamentadas con piezas de conchas nacaradas, cuyo nombre en náhuatl es epnepaniuhqui.

 

 

Museo del Templo Mayor

Dónde: Seminario 8, Centro Histórico de la Cdad. de México, Cuauhtémoc

Cuándo: martes a domingo 9:00 a 18:00 

Cuánto: $75 pesos.

Menores de 13 años, estudiantes, maestros, personas de la tercera edad, pensionados y jubilados su entrada es libre presentando su identificación vigente.

Domingos entrada libre para nacionales y extranjeros residentes en el país.

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