Son varias las propiedades que posee el guamúchil y pocos las conocemos.
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Guamuchil es una derivación del vocablo náhuatl cuahuitl, “árbol” y mochitl, que una especie de mezquite o huizache y que en conjunto significa “lugar donde hay árboles de guamúchil”. Guamúchil también es una ciudad del estado de Sinaloa, México y es la quinta ciudad más grande de la entidad.
Guamuchil es la cabecera del municipio de Salvador Alvarado y de la región llamada “valle del Évora”, que incluye los municipios de Mocorito, Angostura y parte de Badiraguato. Se caracteriza por ser una ciudad de actividad terciaria y de rápido crecimiento. Aunque no nació en este lugar, Pedro Infante creció en Guamúchil y siempre mencionaba que era de esta ciudad.
Pero en la época prehispánica Guamúchil fue centro de comercio establecido por la cultura náhuatl. Entre los años 1564-1584 fue destruida por los mismos pueblos originarios, quienes decidieron pelear antes que someterse. Durante más de un siglo quedó la región casi despoblada.
Del guamúchil que hablaremos aquí, es una flor nativa de México, Centroamérica y Sudamérica. El término «guamaras» se usa para referirse al fruto. Aunque también se le conoce como gallinero, pinzán, chiminango, gina, o payandé (Pithecellobium dulce) plantas pertenecientes al género Pithecellobium, de la familia de las leguminosas.
Es un árbol de tamaño mediano y crecimiento rápido nativo a los trópicos americanos. Ha sido extensamente introducido a otras áreas con propósitos ornamentales y para la reforestación, y para la producción de leña, forraje y numerosos otros productos. Los árboles maduros tienen por lo común de 5 a 22 m de altura, con un tronco corto de 30 a 75 cm en diámetro a la altura del pecho (d.a.p.); una copa amplia y esparcida, y una corteza por lo general lisa y de color gris claro.
Las ramitas delgadas y lánguidas presentan hojas compuestas bipinadas con cuatro hojillas oblongas y en la mayoría de los especímenes se pueden encontrar espinas apareadas en la base de las hojas. En México, es común el encontrar las frutas a la venta en los mercados de los pueblos por sus arilos dulces y carnosos, las cuales se consumen crudos. La especie se conoce también como una buena fuente de alimento para las abejas de miel.
Este fruto es muy estimado por la gente del campo durante la temporada de mayo y junio, antes del período de lluvias que es cuando arrecia más el calor y más hace falta comerlos, porque debido a la rápida descomposición de los alimentos por altas temperaturas, son muy comunes las enfermedades gastrointestinales de carácter infeccioso.
Los guamúchiles que muchas personas rehúsan porque se dice que desarrolla gran cantidad de gases en el intestino ocasionando ventosidades pestilentes. No obstante, esos gases están ejerciendo una acción antiséptica enérgica sobre el tubo digestivo impidiendo con esto el desarrollo de microbios y bacterias que son causa de graves enfermedades infecciosas.
Por eso es que comiendo guamúchiles se previenen y curan las enfermedades estomacales y del intestino, como colitis, gastroenteritis, coleritis, disenterías, fiebre tifoidea y aún tifo, salvándose muchas vidas durante la temporada. Pero en la mayoría de los casos, los beneficiados no se dan cuenta que gracias a esta humilde y rústica fruta están viviendo mejor.
Los guamúchiles se comen siempre crudos y cuando están bien maduros, que es cuando revientan las vainas y presentan la semilla ya negra. Durante la época de recolección conviene deshidratarlos, es decir ponerlos a asolear durante cuatro o cinco días consecutivos, después de desenvainarlos sin quitarles las semillas, así adquieren mayor dulzor sin perder sus cualidades y se podrán conservar algunos meses para disponer de ellos fuera de la temporada y aprovechar sus saludables efectos, ya sea en la prevención o curación de infecciones gastrointestinales o simplemente como útil alimento.
Las semillas machacadas con un poco de agua e instalada en las fosas nasales provocan abundante secreción de mucosidades que descongestionan la cabeza en caso de catarros constipados. También estás semillas machacadas con agua fría en proporción de 5 granos para un decilitro de agua hervida, aplicado como lavativa y preferiblemente con sonda rectal de hule blando para llevar el líquido a las partes altas del intestino, cura rápidamente las infecciones intestinales y la disentería aguda o crónica.
El guamúchil se extiende desde el Océano Pacífico al sur de California, a través de toda la América Central hasta el norte de Colombia y Venezuela. En México, el guamúchil crece también de manera natural en la península de Yucatán y en un área que incluye partes de Tamaulipas, San Luis Potosí, Querétaro, Hidalgo, Puebla, Michoacán, Guerrero, Durango y el norte de Veracruz. En tabasco es conocido con el nombre de “Tucuy”. El guamúchil es dulce con toques ligeramente amargos. Y aunque pareciera que el guamúchil está destinado a pasar desapercibido, ya que no los venden en fruterías, ni supermercados, ni siquiera existen huertos donde se cosechen. A la fecha no hay investigaciones universitarias que hablen de este fruto y los habitantes de las regiones donde se dan no están acostumbrados a hablar de ellos con las personas que llegan de fuera. No puedes perderte este dulce genial.