Más de 4 mil piezas prehispánicas se han encontrado en el Proyecto Chapultepec

En tres secciones de Chapultepec se ha encontrado material arqueológico.

 

Desde que Andrés Manuel López Obrador asumió la presidencia, anunció la incorporación de una sección más a las tres ya existentes del Bosque de Chapultepec, como la pieza final para desarrollar el complejo artístico-cultural y ecológico “más grande del mundo”.

Con este plan se pretende articular todos los espacios culturales ya existentes en las distintas secciones y que comprenden 11 museos, cinco parques, áreas naturales, el Panteón de Dolores, así como la Feria de Chapultepec. La coordinación del complejo estará a cargo de la Secretaría de Cultura y del gobierno de la Ciudad de México, mientras que la dirección creativa será responsabilidad del artista plástico, Gabriel Orozco, quien anunció que no cobrará por su trabajo.

 

 

Este espacio en Chapultepec será sede de la Orquesta Carlos Chávez y se convocará a formar una orquesta comunitaria. La misión del proyecto es incluir a cada mexicano al goce de la diversidad cultural que tiene nuestro país. Durante las excavaciones y el proceso de construcción de este enorme complejo, se han hallado petrograbados, casas y entierros, dentro del nuevo plan para el bosque debe considerar que es Zona Arqueológica de la Ciudad de México.

 En el Bosque de Chapultepec también se encontraron más de 4 mil piezas prehispánicas, como botones, figurillas en diferentes posiciones, puntas de flecha de obsidiana en diversas tonalidades y vasijas. Pero en el bosque, que cuenta con tres secciones, también han sido localizados petrograbados, entierros, restos humanos, así como estructuras de templos y casas.

 

 

Los vestigios prehispánicos confirman que en Chapultepec habitaron por lo menos tres culturas: mexica, tepaneca y teotihuacana, comentó en entrevista para el periódico El Universal, la arqueóloga María de Lourdes López Camacho, coordinadora del Proyecto Bosque, Cerro y Castillo de Chapultepec.

“Conmigo no se han acercado para analizar algo sobre el proyecto cultural y los vestigios, creo que a ciertas autoridades sí. Creo que cuando tengan el proyecto ejecutivo y cosas más en forma se darán cuenta que están dentro de una Zona Arqueológica. Querrán hacer obras pero será necesaria la presencia de un arqueólogo que vigile las excavaciones. Espero que haya acercamientos y espero que haya esa sensibilidad (para salvaguardar el patrimonio)”, dice la investigadora del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

 

 

María de Lourdes López Camacho inició el Proyecto Bosque, Cerro y Castillo de Chapultepec. A 10 años, la investigadora relata que en las tres secciones se han encontrado más de 4 mil piezas prehispánicas. Además cuenta la historia del territorio y habla de las complicaciones por la extensión del terreno y de otros factores como el recorte presupuestal.

El cerro de Chapultepec, dice la especialista, en realidad “es el volcán de Chapultepec” y es la formación más antigua de la cuenca de México, y se caracterizó por tener, según diferentes estudios, 13 manantiales que fueron explotados hasta mediados del Porfiriato.

 

 

“Los datos históricos nos indican que en el cerro de Chapultepec hubo ocupaciones desde el Preclásico, Clásico y Posclásico. A diferencia de otras áreas de la ciudad, el cerro tuvo áreas donde pudieron asentarse grupos humanos. Es decir, el espacio se caracteriza por tener una temporalidad continua porque hasta el día de hoy el área de Chapultepec sigue con ocupación humana”, comenta.

El cerro de Chapultepec ha atravesado por diferentes momentos. En la época prehispánica se construyeron los “baños de Moctezuma”, un adoratorio y una unidad habitacional. Sin embargo, para el periodo virreinal se realizó la primera etapa del “castillo”, entre 1785 y 1787. Luego fue casa de descanso del virrey Bernardo de Gálvez. También fue espacio del colegio militar y a partir del Porfiriato una parte fue usada como residencia presidencial, pero desde el 3 de febrero de 1939 se convirtió en sede del Museo Nacional de Historia.

 

 

“Desde la época prehispánica hasta hoy, el cerro de Chapultepec ha sido símbolo de poder. Además destacó mucho el uso del agua, porque había cerca de 13 manantiales”, dice la arqueóloga. En 2018 fueron encontrados en la segunda sección un caserío de estilos teotihuacano aunque señalando López Camacho “no sabemos si son contemporáneos, antes o posteriormente a Teotihuacán, aun nos faltan hacer pruebas”.

El agua de los manantiales de Chapultepec era trasladada hasta Templo Mayor a través de acueductos; sin embargo, estas estructuras no se conservan, sólo está el acueducto que atraviesa por avenida Chaultepec a la altura de la estación del Metro Sevilla, que fue el último en construirse.

 

 

En 2009, María de Lourdes López emprendió el Proyecto arqueológico Bosque, Cerro y Castillo de Chapultepec. No fue una tarea fácil, dice, porque “nadie creía que ahí hubiera vestigios”; sin embargo, propuso un recorrido de superficie en las tres secciones. “Hicimos fotografía aérea de la mayor parte del Bosque de Chapultepec. Después recorrimos las áreas con ‘anomalías’, es decir, aquellas zonas en las que dictaminé como partes que no eran naturales sino que eran construcción humana, en especial los puntos anómalos eran simétricos o cuadriculares”.

Tras los primeros recorridos, vestigios fueron hallados en diferentes zonas. La arqueóloga decidió iniciar un expediente para que el Bosque de Chapultepec obtuviera la declaratoria de Zona Arqueológica. Dicha declaratoria se obtuvo en 2016, y comprende la Primera y Segunda sección, así como partes de la Tercera.

 

 

“En la Primera sección hemos encontrado materiales teotihuacanos, cerca de Los Pinos; sin embargo, esa área no fue la única con ocupación prehispánica, pues dentro de Los Pinos, en el Parque La Hormiga, en 2018 encontré un entierro teotihuacano: era una olla con cenizas”, comenta la investigadora. En la Segunda sección, Lourdes López participó en 2018 en el proyecto de la remodelación de la Feria de Chapultepec, de donde se pudieron obtener dos entierros.

“En uno encontramos la mitad de un cráneo, la otra mitad ya formaba parte de la cimentación de un juego mecánico. Ahí también encontramos partes de brazos y piernas. Desgraciadamente no fueron encontrados los entierros completos, pero ahí está la muestra que nos indica que hubo más, que hubo una zona habitacional porque en aquella época los entierros se hacían adentro de las casas”.