La Hacienda Peña Pobre es uno de los hoteles más exclusivos de la CDMX.
En medio del Bosque de Tlalpan hay un hotel boutique que antes era una fábrica de papel del hijo de Hernán Cortés. Se trata de Hacienda Peña Pobre, un hotel que alguna vez fuera fábrica de papel pero que hoy en día forma parte de la colección de Small Luxury Hotels of the World en la Ciudad de México.
Si observas con detenimiento el hotel encontrarás elementos de su arquitectura original y objetos que dan cuenta de la fábrica de papel que alguna vez albergaron sus techos y muros.
En este hotel el pasado se comunica con el presente y el arte se va diluyendo en diversas sensibilidades que mudan de década a década; muchos textos y testimonios escritos se borran, queman u olvidan, y el entorno se modifica según las necesidades de cada época, incluso del propio clima. La arquitectura conserva su funcionalidad y los propietarios no han cambiado el diseño original.
Hacienda Peña Pobre resguarda entre sus muros importantes testimonios y andanzas de sus primeros habitantes. Hernán Cortés tuvo un hijo con La Malinche que fue bautizado como Martín Cortés y reconocido por el marqués, pero trayendo consigo esa mezcla de sangre que representaba impureza para aquella época.
Martín Cortés, a pesar de su estigmatizado origen, se desenvolvió rápidamente en la sociedad del Virreinato de la Nueva España, adquiriendo propiedades en distintos puntos de la ciudad, incluyendo una hacienda en un lugar del sur conocido ahora como el Bosque de Tlalpan. Dicha Hacienda funcionó como una fábrica de papel gracias el empleo de molinos papeleros, industria fundamental en el terreno de la evangelización ya que de ahí surgían los libros y documentos de divulgación para las comunidades indígenas.
La fortaleza de la industria papelera llevaría a la Hacienda a laborar durante varios siglos bajo el nombre de Fábricas de Papel Loreto y Peña Pobre hasta 1985. El cierre de la fábrica se presentó como una posible debacle para esta emblemática construcción, como muchas otras que comparten esta misma historia pero caen en el abandono hasta derrumbarse y convertirse en sólo polvo de lo que fueron.
Para evitar esta situación una empresa hotelera compró la antigua Hacienda y se dio a la tarea de renovarla hasta convertirla en un lujoso hotel, conservando sus elementos originales gracias a la labor del despacho Rafael Sama Arquitectos. Después de una renovación, vigilada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), hoy en día se trata de un espacio cultural protegido por esta organización, la Hacienda se convirtió, en 2010, en hotel que mantiene la complicada simpleza de una estructura con cientos de años de historia.
Hoy en día se trata de un lujoso y relajante lugar que mezcla el carácter histórico de su sede con la modernidad y confort que ofrecen sus 18 habitaciones, instalaciones y servicios en general; donde los elementos de diseño contemporáneo se conjugan a la perfección con los tradicionales, alcanzando un balance único y ofreciendo un nivel de hospitalidad inusitado en la Ciudad de México.
Destaca por su atmósfera, la cual se complementa con la tranquilidad e intimidad que ofrecen los cuartos, teniendo un áreas exteriores e interiores siempre con paz, alejadas de la convulsa realidad de la capital mexicana. Cada intervención, supervisada por el INAH, se realizó bajo estrictas condiciones con el objetivo de preservar el valor cultural de la edificación.
Hacienda Peña Pobre abrió sus puertas en el 2010. Te dejamos estas fotografías para que veas a hermosura de este hotel de lujo en el bosque de Tlalpan.
Hacienda Peña Pobre
Dónde: Camino Santa Teresa 480-2, El Bosque Tlalpan
Cuándo: 24 x 7
Cuánto: desde $1900