Nekrós Opsis: la ominosa exposición que advierte sobre el deterioro del planeta

La inquietud de conjuntar la ciencia con el arte está presente en Nekrós Opsis.

 

Justo a un costado de kiosko morisco de la Santa María La Ribera, en una de las colonias con más tradición e historia de la CdMx, se encuentra uno de los museos más peculiares de la ciudad, que alberga colecciones de paleontología, minerales, rocas, y meteoritos: el Museo de Geología de la UNAM

Concebido por el ingeniero mexicano Antonio del Castillo y fundado en 1890 con la aprobación de Porfirio Díaz,  su acervo está relacionado con la geología, mineralogía y ciencias afines, además, se ha consolidado como un espacio, multidisciplinario donde no sólo se imparten cursos y conferencias, sino que también para la realización de exposiciones artísticas donde la ciencia y el arte confluyen.

 

 

 

Y esta ocasión este recinte alberga una de las exposiciones más geniales de su historia, Nekrós Opsis. Hace referencia al procedimiento técnico y científico, por el cual se estudia, un cadáver humano, para tratar de identificar posible causa de muerte, así como la identificación del cadáver, se diferencia de la necrocirugía (antiguamente llamada autopsia), por el hecho de que estudia los origines de su muerte.

Nekrós Opsis, surge de la inquietud de conjuntar el quehacer artístico con la ciencia. Del latín necrosis, “el cuerpo fragmentado” aborda el andar del ser humano en la tierra como predador en una visión antropológica única, crítica y llena de matices, un mosaico de las más variadas técnicas y medios se encuentran en esta muestra, obra de diversos maestros mexicanos, explica César Oropeza Ramírez, artista visual y curador de la exposición.

 

 

 

La exposición ofrece un acercamiento a la estética detrás del discurso científico, cosa que no es usual, pues tendemos a separar la ciencia del arte; sin embargo, hay un nexo inquebrantable, por lo que no podemos negar la existencia de una sin la otra.

Los estudios complejos de anatomía, realizados por Da Vinci o la estética contemporánea del famoso diseñador y artista visual H.R. Giger, cuya obra cita Oropeza como un punto de inflexión para el lanzamiento de este concepto, son una prueba de la relación entre ciencia, arte, cultura, y un poco de la estética de terror.

 

 

 

 

 

50 artistas se han dado cita para dar vida a esta peculiar muestra, que reúne piezas de cerámica, gráfica, escultura y pintura entre muchas otras técnicas forman parte de esta exposición, destacan las intervenciones realizadas en el área de osteología y en la sala de paleontología.

La exposición trata de concientizar el deterioro irreversible del planeta a observación de la Tierra como un cadáver, los sedimentos de un mundo en vías de extinción, nos ayuda a comprender lo mórbido que puede ser el exterminio de los seres vivos, los recursos naturales y el planeta en sí, a nuestro precio, en nombre del progreso y de nuestras necesidades consumistas.

 

 

 

En Nekrós Opsis es posible imaginar futuros vestigios de la humanidad, a partir del legado material presente, como una muestra del curso de vida pasada. A pesar del nexo innegable entre ciencia y arte, no se le dedica un espacio significativo, y en esta exhibición resulta una excelente oportunidad para acercarnos y comprender este vínculo importante entre las dos disciplinas. Sin duda, una muestra que vale la pena visitar, y de paso, conocer el emblemático edificio que resguarda colecciones únicas que ahí se custodian.

 

 

 

Nekrós Opsis (Expediente tercero)

Dónde: Museo de Geología UNAM

Dirección: Jaime Torres Bodet No. 176 Col. Santa María la Ribera.

Cuándo: a partir del 14 de agosto hasta el 15 de octubre de 2019. De martes a domingo, 10:00 – 17:00 hrs.

Cuánto: $30.00 Entrada general, $20.00 estudiantes, maestros y tercera edad

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