Cada uno de estos puntos de encuentro representan la creatividad del mexicano para la improvisación cívica.
Ya sea para pasar un rato, quedarse de ver o comenzar una manifestación, existen ciertos puntos de encuentro a lo largo de la ciudad de México, en el que recurrimos para cumplir con nuestras citas. Cada uno de ellos tienen en común ciertas características que no sólo facilitan estos encuentros, también ciertos patrones de conducta que, si se llegan a observar con atención, son fenomenológicamente extraordinarios e hipnotizantes.
Pensemos en sitios como la Glorieta de los Insurgentes, la Fuente de los coyotes en Coyoacán o La Ciudadela. Son puntos de encuentro que, aunque requieren de una constante adaptación, cuidados y restauración, siempre cuentan con la presencia de grupos de adolescentes o jóvenes de todos tipo de gustos y subculturas. Son ellos quienes le dan forma y vida al lugar a través de la manera en que aprehenden cada rincón, en que lo descubren como un espacio urbano para la improvisación cívica, e inclusive lo adaptan para sus necesidades.
Si se goza de un ojo curioso, en el que se deja maravillar por la conducta humana durante un proceso de gregarismo o identidad, es sorprendente descubrir estos destellos, únicos y especiales, de la cultura mexicana –o, en su defecto, capitalina–. En el momento en que quedes con alguien en algún punto de la CDMX, en vez de estar al tanto del celular, la lectura o la música, levanta la mirada y sólo observa, escucha, descubre. ¿Puedes descubrir si los que frecuentan ese punto en común son capaces de adaptarlo a sus necesidades o es realmente el punto en común que altera la conducta de sus visitantes?
En caso que te interese ese ejercicio, en tratar de descubrir el leiv motiv de estos grupos que ocupan esos lugares en específico para bailar danzón, andan en patineta, pasan el rato, vender productos como ropa y otros menesteres, o se dedican a salir disfrazados de historietas de manga o anime, te compartimos estos lugares urbanísticamente únicos en la CDMX.
Glorieta de los Insurgentes
Numerosas minorías quedan de congregarse aquí, ya sea por la accesibilidad al transporte público o porque la Roma, la Zona Rosa o la Condesa estén a la vuelta de la esquina.
La Alameda (detrás del Hemiciclo a Juárez y en el kiosco en la Avenida Hidalgo)
¿A cuántos skaters o maralabaristas conoces de la zona? O quizá, si vas en domingo, te puedes dejar maravillar por las parejas mayores bailando danzón en el kiosco del otro lado del Hemiciclo a Juárez. Y no olvidemos, por supuesto, las fuentes que sirven como albercas improvisadas para numerosas familias que visitan al histórico parque cada fin de semana.
Parque México
Para jugar futbol, entrenar a los perros o simplemente pasar una noche de cine al aire libre, este lugar es un must para los vecinos.
La Ciudadela
Danzón y comida, ¿qué más se puede pedir?
Las islas en CU
Todo universitario de la UNAM conoce lo inevitable que es quedarse dormido en el pasto de Las islas. O de paso, ver cómo se imparten clases de danza al aire libre.
Monumento a la Revolución
Quienes suelen frecuentar este sitio son skaters, bailarines y empleados de la zona. Y uno que otro plantón de manifestantes.
Entrada de Bellas Artes
Ángel de la Independencia
Punto de encuentro para photo-shoots para quinceañeras, bodas y otros eventos importantes –incluyendo el festejo de partidos de futbol o manifestaciones.
Fuente de los coyotes en Coyoacán
Antes era víctima de innumerables puestos de la calle, sin embargo ahora es el centro para performers y adolescentes pasando el rato.
Abajo del reloj de, prácticamente, cualquier estación del metro
De ventas en internet a intercambio de mercancía. Los relojes del metro son el lugar ideal para hacer este tipo de transacciones.
La Estela de Luz
Quizá no sean skaters pero los malabaristas no faltan un sólo día en este sitio.
/Fotografía principal: mexicohermoso.com
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