Luna Parque, el primer parque de diversiones de la época de Porfirio Díaz

Luna Parque fue el primer parque de diversión en Chapultepec.

 

La idea de los parques temáticos ha evolucionado a partir de tres tradiciones. La primera de ellas, la más antigua es la feria periódica de la Edad Media siendo la más conocida la Feria de San Bartolomé, en Inglaterra, la cual comenzó en 1133. El parque de atracciones más antiguo del mundo apareció en el continente europeo. Se llamaba Bakken (La Colina) y se encontraba en Kampenborg, norte de Copenhague, Dinamarca, que abrió sus puertas en 1583.

A partir de los siglos XVIII y XIX, evolucionaron en lugares de entretenimiento para las masas, donde el público podía ver demostraciones anormales, acrobáticas, mágicas y de malabarismos, participar en competiciones o caminar por en medio de una colección de animales salvajes.

 

Foto Luna Park USA

Una ola de innovación en los años 1860 y 1870 crearon los juegos mecánicos, tales como el carrusel propulsado a vapor. Esto inauguró la era de los paseos de atracciones de feria modernas, cuando las clases trabajadoras fueron cada vez más capaces de dedicar sus superávit de salarios en el entretenimiento.

Jardines de Vauxhall, fundado en 1661 como uno de los primeros jardines de placer. Una de las primeras ferias comenzó en 1851 con la construcción del monumento histórico Crystal Palace en Londres, Inglaterra. La Rueda de la Fortuna original, Exposición Mundial de Columbia, 1893.

 

 

En México, a partir del siglo XX se creó un centro llamado Parque Luna,  a unos pasos del Metro Chapultepec y del corredor comercial y financiero de Reforma. En dicho parque hubo juegos mecánicos y atracciones que con el tiempo hay quedado en muy pocos lugares para saber de su historia con certeza.

Pero según fuentes como el periódico EL Universal, el Parque Luna se inauguró en diciembre de 1906 y los diarios lo anunciaron como “la empresa de diversiones más grande en México”, con espectáculos traídos de Europa y Estados Unidos para complacer a chicos y grandes.

 

Fotos Antonio Sandoval El Universal

 

El costo de acceso era de un peso, y se hizo más o menos popular debido a que meses antes se creó la colonia Juárez. La prensa de la época registró 32 atractivos, una montaña rusa, una banda musical, laberinto, una “fábrica de risa”, un ferrocarril aéreo, un boliche, un servicio de fotografía eléctrica, un billar japonés, un “Café de la Muerte” y una “Casa de los Trastornos”.

Además había actuaciones especiales de personajes como Babcock, quien se lanzaba en bicicleta por un tobogán. El lugar dio cabida a la primera competencia de patines en México, el 3 de mayo de 190, reseñada en El Mundo Ilustrado. El 4 de julio se hizo una kermés para festejar la independencia de Estados Unidos, que contó con la presencia del mismo Porfirio Díaz y del embajador americano.

 

Fotos Antonio Sandoval El Universal

 

Sobre todo se podía presenciar muchos bailes, carreras equilibristas, en un terreno que era parte del pueblo de San Miguel Chapultepec. Guadalupe Lozada, apunta que la feria “se creó para una élite, estaba destinado a quienes tenían la posibilidad económica de pagar la entrada general y aparte otra cantidad por cada atracción…”.

El tranvía de Chapultepec dejaba en la puerta del parque, pero en 1907 la colonia Juárez apenas llegaba hasta Amberes. El parque estaba rodeado de baldíos y había poco qué hacer hasta esa zona de la ciudad. La llegada de la Revolución provocó su declive. Para 1925, la mayor parte del predio fue destinado a la construcción de la Secretaría de Salud. La vida de este parque fue muy corta. Esto casi es parte nula de la memoria colectiva.

Con información de Carlos Villasana y Rodrigo Hidalgo

Foto de Portada Nathan King