La historia del edificio que alberga al bellísimo Museo Franz Meyer

El Museo Franz Mayer tiene una colección histórica incalculable.

 

El Museo Franz Mayer ocupa un edificio de la segunda mitad del siglo XVI. Es un edificio con gran valía patrimonial y arquitectónica que ha tenido múltiples usos a lo largo de sus 400 años de historia.

Franz Mayer Traumann fue un alemán nacido en 1882, era originario de Manheim, que llegó al México inestable de 1905. Fue un gran coleccionista quien antes de morir, decidió donar toda su colección de artes aplicadas a un museo como agradecimiento al pueblo de México

 

Foto Museo Franz Mayer

 

Franz Mayer tuvo los más variados intereses y aficiones: fue fotógrafo aficionado, viajero, floricultor, y coleccionista de antigüedades y arte. Mayer vivió la mayor parte de su vida en una casa en las Lomas de Chapultepec, donde tenía varios cuartos con su colección, que llegó a contar con más de diez mil piezas de arte, así como un número similar de libros y fotografías. Su archivo guarda correspondencia con el Victoria and Albert Museum, la Hispanic Society de Nueva York y el Museo Nacional de Arte Antiguo de Lisboa, entre muchas otras.

Ya desde 1950, Franz Mayer había concebido la idea de legar su colección al pueblo de México. Pero en 1963 constituyó un fideicomiso con el Banco de México y eligió, de entre las personas más cercanas a él, al patronato encargado de cumplir sus deseos: la formación de una biblioteca y la organización de exposiciones, concursos y conferencias.

 

Foto Museo Franz Mayer

 

Foto Expedia

 

En 1986, 11 años después de la muerte de Franz Mayer, abrió sus puertas al público en la histórica Casa del Peso de la Harina el museo que desde entonces lleva su nombre. A mediados del siglo XVI el espacio estuvo ocupado por la Casa del Peso de la Harina, una alhóndiga que se utilizaba para almacenar harina. Más adelante, en 1586, se fundó el Hospital de los Desamparados y en 1604 la orden de San Juan de Dios comenzó a hacerse cargo del recinto. Es durante este periodo que el edificio adopta la estructura arquitectónica que lo caracteriza, denominada como “de tipo hospitalaria conventual”.

Después de 200 años de labor las órdenes religiosas son expulsadas del inmueble y la administración del hospital pasa a manos del Ayuntamiento de la Ciudad de México. Durante el Segundo Imperio Mexicano, Maximiliano de Habsburgo decreta la creación de un Instituto de Sanidad en las instalaciones del hospital que ofrecía atención a prostitutas, especializándose en el tratamiento de enfermedades venéreas. Se mantuvo como Hospital de la Mujer con diferentes nombres durante varios años y en 1931 es declarado monumento histórico.

 

Foto Expedia

 

Foto Expedia

 

La existencia del museo fue propicia al personaje, quien logró reunir una considerable fortuna y hacerse de importantes piezas de arte. En 1919 Mayer inició su colección, principalmente enfocada en el arte decorativo, por lo que puede pensarse en él como un precursor de su rescate y valoración.

Durante su labor como coleccionista llegó a reunir alrededor de 9 500 objetos procedentes de los siglos XVI al XIX, de origen novohispano, entre los que destacan los géneros de platería, cerámica, mobiliario, textiles y pinturas, además de 20 000 azulejos y 10 000 libros relacionados con el arte decorativo, la historia de México, y ediciones antiguas y raras.

 

Foto Expedia

 

De estas últimas sobresalen las ejecutorias de hidalguía, los libros de coro, algunos incunables y, especialmente, distintos ejemplares del Quijote, de los cuales llegó a acumular 766 ediciones en 13 idiomas, todas anteriores a 1905. Tras el fallecimiento de Franz Mayer, el Banco de México se hizo cargo de la colección, y se inició la búsqueda de un inmueble apropiado para un museo. En ese momento se estaba elaborando un proyecto de rescate del Centro Histórico de la Ciudad de México, y el arquitecto Pedro Ramírez Vázquez, sugirió que el museo se emplazara en el edificio conocido como Hospital de la Mujer, entonces abandonado.

Guillermo Gutiérrez Esquivel, y  el museógrafo Alfonso Soto Soria y Rodolfo Rivera, iniciaron los procesos de restauración del inmueble y habilitación de espacios museísticos durante casi cinco años, tras de los cuales, el 15 de julio de 1986, el entonces presidente de la República, Miguel de la Madrid Hurtado, inauguró el museo.

 

Foto Expedia

 

A partir de entonces el museo ha sostenido una actividad constante. Su inmueble cuenta con varias salas de exposición donde se exhiben cerca de 2 600 piezas, y un espacio de restauración. Cada año se llevan a cabo alrededor de doce exposiciones temporales en las tres salas designadas.

La actividad y el compromiso del museo han derivado en herencias, donaciones y comodatos de coleccionistas y fundaciones, como es el caso de la antropóloga Ruth D. Lechuga, que heredó cerca de 10 000 piezas de arte popular, con las cuales se está llevando a cabo el proyecto para un centro de investigación.  Hoy en día, el Museo Franz Mayer conserva este significativo espacio en cuyas paredes es posible encontrar elementos decorativos o estructurales de la edificación original que dialogan con los objetos del museo.

 

Foto Expedia

 

 

Museo Franz Mayer

Dónde: Av. Hidalgo 45, Centro Histórico, Cuauhtémoc.

Cuándo: de martes a domingo, de 10:00 a 17:00 horas.

Cuánto: admisión general $60; menores de 12 años entrada libre; estudiantes, maestros y adultos mayores $25 con credencial vigente.

Sitio web // Facebook // Twitter // Instagram