Leyendas mexicanas de Cuetlaxóchitl, la preciosa flor de nochebuena

Cuetlaxóchitl es el nombre azteca que en náhuatl significa “flor que se marchita”.

La flor de Nochebuena es una preciosa planta conocida por todos nosotros, de increíbles hojas rojas en forma de estrella con las que adornamos las casas en Navidad.  Pues esta flor es mexicana.

Los misioneros españoles las bautizaron como flor de Nochebuena, ya que el día de máximo esplendor de estas flores es el 24 de diciembre. Pero su nombre en idioma azteca es cuetlaxóchitl y esta flor tiene una leyenda preciosa que narra su origen.

Foto Tomoanchan México

La cuetlaxóchitl  ha formado parte de nuestra cultura desde el esplendor mexica, quienes cultivaban variadas especies llegadas de todas las regiones conocidas. Muchas fueron las flores que admiraron nuestros antepasados, algunas las utilizaban como ornato por su natural belleza, y otras para honrar a los dioses en las múltiples ceremonias que les dedicaban durante el transcurso del calendario festivo.

Su nombre en lengua náhuatl significa “flor que se marchita”, aludiendo a lo efímero de su existencia. Otros etimólogos pretenden que su denominación nos remite a “flor de cuero”, lo cual no es muy probable ya que no se trata de una flor de consistencia dura.

Foto Tomoanchan México

La leyenda cuenta que en el norte del territorio de Taxco se daba un arbusto de bellas flores blancas. Después de una batalla en la cual los mexicas derrotaron a los chontales y los diezmaron, las flores sin razón alguna, se marchitaron, y los vencedores optaron por llamar a la flor “flor que se marchita”. Cuando llegó el tiempo de la siguiente floración, los arbustos se cubrieron de flores de un hermoso color rojo debido a la sangre derramada por los vencidos chontales.

La cuetlaxóchitl aparecía en casi todas las fiestas sagradas mexicas; sobre todo en la denominada Tlaxochimaco, del noveno mes y dedicada a Huitzilopochtli, Dios de la Guerra, en la cual este ser sagrado se adornaba con guirnaldas, sartales, y collares elaborados con esta flor.

Foto Ixtapa y Zihuatanejo

Foto Unión Edo. Mex.

Para los aztecas esta flor simboliza la pureza y la nueva vida que obtenían los guerreros muertos en batalla. Se pensaba que la flor tenía la facultad de regresar a la Tierra en forma de mariposas o colibríes para chupar el néctar de la cuetlaxóchitl. Por esta razón, se la ponía en las ofrendas mortuorias dedicadas a los guerreros muertos en el cumplimiento de su deber.

A la llegada de los españoles, la flor adquirió el nombre de Flor de nochebuena y perdió el apelativo náhuatl. Esta flor invernal es originaria de un poblado llamado Cuetlaxochitlán, cercano a Taxco y ahora desaparecido, y crece en clima cálido durante los meses de noviembre y diciembre.

Foto Gto. Viaja 

Durante la colonia, los frailes la emplearon para adornar las iglesias y belenes, aprovechando su uso ritual y adaptándolo a la nueva religión. Otra leyenda relata que una niña pobre lloraba desconsolada porque no tenía qué ofrendar al Niño Dios. Y que de las lágrimas que cayeron al piso, brotaron pequeños tallos y luego la flor de nochebuena en un milagro.

Otras versiones, dicen que un ángel se apareció frente a un niño desconsolado, y lo mandó a cortar hierbas al monte. Después de cortar hierbas, las colocó en el altar y se convirtieron en bellísimas flores de un rojo intenso que hicieron felices al niño, a la Virgen María y el Niño Jesús. Hay muchas variedades de la leyenda, casi todas relacionadas con la celebración cristiana de la natividad.

Foto La gran época

Sobre la historia de la flor de nochebuena, fue Joel Poinsett en el siglo XIX, primer embajador norteamericano en México, quién la llevó a Charleston para comercializarla por todos los estados de la Unión Americana. Más tarde la flor llegó a Europa, pero Poinsett nunca mencionó que se trataba de una flor mexicana, y durante mucho tiempo se creyó que era una flor norteamericana, e incluso se la conoce con el nombre de Ponsetia. La Cuetlaxóchitl, la Flor de Noche Buena y la Ponsetia comparten nombres como Flor de Pascua, Flor de Fuego, Santa Catarina, Catalina y Bandera. En Estados Unidos se la llama Chistmas Flower, y en Argentina se la conoce como Estrella Federal, santo y seña de los republicanos que pelearon contra los colonialistas españoles.

Para los aztecas, la cuetlaxóchitl tiene propiedades terapéuticas. Se puede tomar en infusión y produce más leche en las mujeres que están amamantando; aunque en dosis alta es peligrosa. Las brácteas mezcladas con octli, se usan para teñir telas y cuero, con las que se obtiene un color rojo escarlata. El jugo de los tallos se puede usar como depilatorio. Con la flor se preparan cataplasma y fomentos contra la erisipela y algunas enfermedades de la piel  como los granitos que padecen muchos adolescentes.