El tepache es un maravilloso de fermento de origen misterioso

El tepache es una bebida refrescante, deliciosa y nutritiva.

 

El tepache es una bebida 100% mexicana, que se elabora de forma tradicional con maíz en varias comunidades indígenas de México, como lo es Oaxaca, Querétaro, Guerrero, Puebla, Chihuahua, Sinaloa, Sonora, Veracruz, Yucatán, Campeche, Quintana Roo, Tabasco, Chiapas , Morelos, Baja California y Jalisco.

El tepache tiene un 1% Vol. de alcohol, con un ligero sabor dulce que recuerda a la cerveza. En el pasado lejano, el tepache se elaboraba con un nivel alcohólico mayor, pero se dice que se empleaba para cultos religiosos mayas.

 

 

 

Existen varias concepciones sobre el origen del Tepache y de la palabra. Algunos aseguran que proviene de la palabra Tepatzi, palabra ópata que significaría “lugar de mujeres bellas”, que más tarde se convirtió en Tepachi y Tepache. Los ópatas, tehuimas o tegüimas, son un grupo étnico de indígenas mexicanos de las montañas de Sonora y al noreste de Chihuahua­ –prácticamente extinto.

También se dice que la palabra, con la que se le denomina a la bebida, tiene su origen en Tepachoa, vocablo que significa “prensado en piedra”. Hay quién le da su origen a la bebida y a la palabra, a las comunidades mayas de la península del Yucatán; y de hecho, afirman que los mayas incluían hierbas olorosas que combinaban con fruta.

 

 

 

La idea más generalizada, es la que considera que el Tepache proviene de los aztecas y la palabra náhuatl Tepatli, que significa “bebida de maíz”; ya que originalmente la bebida se elaboraba con maíz, a la que se le añadían frutas para dar sabor y cuerpo a la bebida.

Se trata de una bebida que juega con la fermentación; es decir, que convierte el azúcar natural en etanol y bióxido de carbono, que con el tiempo desprende un sabor, aroma y cuerpo particular. Así que al agua se le añade fruta fresca, usualmente piña; para obtener una bebida sabrosa, refrescante, energética y dulce.

 

 

 

La piña no es la única alternativa para hacer tepache, ya que la fermentación también se da con manzanas, guayabas, peras o naranjas, todo depende del gusto de cada persona y de la economía. Se usa la piña por su sabor característico, pero también porque se necesitan pocas piñas para preparar mucho tepache, lo que le da, además, ese toque de bebida para la clase popular.

Piloncillo y azúcar complementan la receta del tepache. Así que solo un poco de agua, piloncillo, azúcar y la piña, incluyendo cáscaras y núcleo, bastan para hacer un buen tepache. Algunos sofisticados agregan, canela u otras especias, como clavo y pimienta. Pero en general, la mezcla se deja fermentar algunos días, entre más días se obtienen mayor nivel alcohólico, amargura y acidez; pero después de semanas, se obtiene vinagre.

 

 

 

El tepache contiene probióticos que contribuyen a la salud de la flora intestinal. La piña contiene fibra, vitaminas A, C, vitaminas del complejo B, magnesio, cobre, calcio, manganeso y hierro. Además de ser una fruta con propiedades digestivas, desintoxicantes, antiinflamatorias, cicatrizantes, antioxidantes, adelgazantes y diuréticas.

No hay nada como tomar del tepache que se vende en la calle, y algunas veces con el agregado de cerveza que se vende en bares, cantinas y restaurantes. Como sea, el tepache es una bebida que se adapta y combina bien para todo tipo de público. Al grado, de que hoy en día el tepache es una de esas bebidas que “se rescata”, para re- elaborarla con productos como la papaya, frutos del bosque, arándanos, y mezclarlo con whisky, vodka o ron y hacer cocteles y otras pócimas embriagantes.