El Floripondio es una preciosa flor de colores muy vista en las calles.
En la ciudad es posible encontrar muchas variedades de arbustos, árboles y plantas de banqueta, que atesoran sustancias medicinales que pueden ser mortales con su mal uso, y nosotros sin saber nada de ellas. Una de estas plantas es el floripondio la también llamada flor “trompeta de ángel”.
El floripondio es pariente del jitomate, los chiles y la papa. Su nombre científico es la Brugmansia arborea entra en el catálogo popular de plantas medicinales que poco a poco han entrado en desuso, en este caso, quizá para mejor, porque es potencialmente venenosa.
El Floripondio también es un alucinógeno utilizado desde tiempos ancestrales, ya que contiene alcaloides tropánicos como la escopolamina, que se usa para hacer medicamentos para enfermedades como el Parkinson.
En su uso popular, esta planta se utiliza para propiciar el sueño o calmar los nervios, ya sea como té o colocando la flor fresca debajo de la almohada; se dice, que resulta muy efectiva para inducir el sueño. El peligro radica en la sobredosis, pues esta puede causar desde parálisis, alucinaciones, coma y hasta la muerte.
Encontrar la dosis correcta para su uso únicamente medicinal es muy difícil; con facilidad se encuentran noticias sobre personas hospitalizadas por la sobredosis de esta infusión.
Siendo una planta cuyo consumo es peligroso, podría resultar extraño encontrarla en las calles; sin embargo, es posible encontrarla fuera de las casas por razones ornamentales y las grandes flores que da este arbusto con tendencia a árbol, además de aromatizar, adornan la acera casi todo el año.
A lo cual habría que sumar que no requiere mucho cuidado, no es conocida por levantar las banquetas y atrae gran cantidad de polinizadores, sobre todo mariposas y colibríes, pues su flor al tener forma de trompeta, es de fácil acceso al pico y a la probóscide de estos animales. No obstante, la IUCN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, ha declarado que la Brugmasia es una especie extinta. Muy a pesar de que el floripondo se ha extendido por toda la parte de América Latina y Europa.
Se conocen 7 especies de Brugmansia: arborea, aurea, insignis, sanguinea, suaveolens, versicolor, y vulcanicola. Una de las maneras de diferenciar cada tipo, es por el color de sus flores que puede ir desde el blanco hasta el rojo o el amarillo. La escopolamina es un alcaloide que contiene esta flor, y también se puede encontrar en otras plantas como la belladona, la datura, y la mandrágora.
Existen tribus indígenas que la consumen de manera diferente; y en lugar de hacer infusión con sus hojas o sus flores, raspan la corteza del tallo para obtener una especie de zumo de color verde que luego consumen.
Los chamanes lo han utilizado para entrar en contacto con otros mundos. En este aspecto, la planta se ha considerado más como de magia negra o del lado oscuro debido a su gran toxicidad; mientras que el peyote, los hongos o la ayahuasca son consideradas como plantas de sanación.
A pesar de ellos, la medicinal occidental se han llegado a fabricar medicamentos basados en la escopolamina y la hiosciamina para prevenir las nauseas y como antiespasmódico. Y en varias partes del mundo se ha utilizado principalmente por sus efectos antiespasmódicos, anestésicos (para cirujias menores) y antiinflamatorios.
Uno de sus usos populares, dice que la planta sirve para la manipulación de las personas. Tras consumirla, la persona se vuelve dócil y fácil de manipular. Incluso se menciona su uso para recudir a las personas y cometer delitos. Pero bueno, esto nunca se sabe con certeza.