Conoce la breve historia cultural de los menonitas en México

Lo menonitas forma parte de la historia cristiana desde hace muchos siglos.

 

En 1117, en la ciudad de Lyon, Francia, un grupo de creyentes reformistas se reunieron alrededor de Petrus Waldnus quien rechazaba la doctrina del purgatorio y enseñó las doctrinas de Cristo del Nuevo Testamento, enseñó también el amor como un verdadero ejemplo del cristianismo y un medio contra la violencia.

La secta fue expulsada por el Papa en 1134 y fue conocida por diferentes nombres, que siguieron transmitiendo sus creencias y cultos por generaciones. A las personas que le han dado continuidad histórica hasta la actualidad, se les conoce como menonitas: aquellos pre reformistas de Lyon, quienes fueron los originales fundadores del menonismo.

 

 

A mediados del siglo XV la secta se dividió en muchas agrupaciones, conocidas como “comunidades silenciosas” o “comunidades de la cruz” que estaban distribuidas en distintos países de Europa. El 31 de octubre de 1517, el día en que Martín Lutero expone en el templo de Wittenberg sus noventa y cinco tesis reformistas, que iniciaran un movimiento de renovación; llevando a cabo cambios profundos estudios sobre la Biblia concluyendo en una serie de fallas en cuanto a la enseñanza de la religión que se recibía por parte de la iglesia católica, dando lugar a una serie de agrupaciones reformistas.

 

 

Los menonitas en México pertenecen a dos grupos, una minoría siendo mexicanos, que se convirtieron en virtud de misioneros menonitas de América del Norte que comenzaron a trabajar en México en los años 60. ​El otro grupo son los inmigrantes menonitas de origen alemán que vinieron de Canadá, más también de los Estados Unidos después del año 1922.

En 1922 se inició la inmigración con la llegada de 3.000 personas, que se establecieron en Chihuahua, luego de ser invitados a México por el gobierno de Álvaro Obregón que cubrió los gastos de traslado.​ Para 1927 ya se habían establecido 10.000 menonitas en México, repartidos entre los estados de Chihuahua, Durango y Guanajuato.

 

 

Hoy en día hay menonitas en casi todos los estados mexicanos, pero las comunidades más arraigadas se han establecido en Chihuahua, Durango, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Zacatecas, Campeche, Quintana Roo y Tamaulipas; y se estiman unos 100.000 menonitas en todo el territorio nacionalEn 2012 unos 1.500 menonitas duranguenses migraron a Canadá, aunque también a Campeche y Chihuahua debido a las duras condiciones de vida que estuvieron padeciendo.

Los grupos interesados en establecerse en México y que integraron la delegación que vino a México a concretar el acuerdo con el gobierno eran: Manitoba, representado por Klass Heide, Kornelius Rempel y el Reverendo Julius Lowen; Hegue, representada por el Reverendo Johan Loeppky y Benjamín Goertzen; y Swift Current, representada por David Rempel quien se haría cargo de la crónica del viaje.

 

 

Cada familia traía sus pertenencias personales, su menaje de casa, carros de transporte, caballos de tiro, vacas lecheras, pollos, gansos, cerdos, implementos agrícolas, semillas para siembra, maderas y materiales para construcción de sus casas y la nada despreciable cantidad de 15 millones de pesos.

Las tierras fueron adquiridas por dos compañías y fue a través de ellas que se les entregó la porción correspondiente a cada familia consistente en alrededor de 40 acres. Esas compañías son las que hasta la fecha poseen legalmente las tierras, y ellas son las que pagan las contribuciones estatales y municipales mismas que a su vez cobran a los colonos.

 

 

En 1948 llega un grupo desde Canadá, motivado por las migraciones de la Segunda Guerra Mundial. El idioma que hablan los menonitas de México es el plautdietsch, un dialecto del bajo alemán, parecido hasta cierto grado al holandés -neerlandés que se habla en Holanda- o al flamenco -neerlandés que se habla en Bélgica.

Los menonitas de México viven con sus costumbres, aspiraciones y privilegios y adquirieron grandes extensiones de tierra cultivable. Los liberales y conservadores se distinguen ya que los liberales sí utilizan tecnología: Internet, celulares y también asisten a escuelas incorporadas a la SEP hasta los 14 años; mientras que los conservadores asisten solo a la escuela menonita.

 

 

Dentro de su filosofía de vida se trabaja para comunidad y los frutos de dicha labor deberán de ser repartidos entre todos los miembros de la comunidad. Debido a esto a nadie le faltará nunca ni alimento ni vestido porque la comunidad se apoya entre sí y no se permite la acumulación de bienes materiales o riquezas, cualquier excedente de producción deberá ocuparse para producir más.

La organización social de los menonitas es el matriarcado, es decir la mujer tiene la última palabra al tomar las decisiones. También debes saber que una de sus reglas de comunidad es casarse únicamente entre ellos. Las autoridades mexicanas dieron su aprobación para que los menonitas mantengan una educación distinta a la oficial; pero todos los lunes se canta en alemán tradicional, el himno nacional mexicano.

 

 

El queso, los embutidos, como el jamón ahumado o el salchichón, así otros producto menonitas, han hecho pioneros en su producción en esta zona del país y se pueden comprar en cualquier parte de México, es un producto nacional, que aprendieron en este país gracias a que un trabajador menonita de Chihuahua aprendió la técnica de su patrón un farmacéutico mormón que le enseñó. Hoy en día, hay más de 10,000 Menonitas en México distribuidos en los estados de Chihuahua, Guanajuato y Durango.