Se trata de uno de los sitios más preciosos de Tacuba en un lugar histórico.
A finales del siglo XVII se comenzó a construir este gran complejo arquitectónico que fue inaugurado hasta mediados del siglo XVIII. Casi un siglo de construcción, fueron necesarios para erigir este sitio en Tacuba. Hoy en día, el lugar ha sido declarado monumento histórico en marzo de 1933 y está dentro de los bienes inscritos en el Catálogo de Monumentos Históricos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de México.
Este templo se encuentra atrás del Panteón Francés, por los rumbos de Legaria, en la calle Coacalco. El templo de San Joaquín fue construido para ser un convento adjunto para la orden de los carmelitas descalzos.
El 13 de febrero de 1689, los carmelitas fundaron el templo y convento en el antiguo pueblo de Sanctorum como sede de su colegio de filosofía y artes. Para su fundación fue utilizada una real cédula que les había otorgado el Felipe IV en 1661. Fue la onceava fundación carmelita en México, al momento de su fundación ya existía el convento del Carmen México, el de Santa Fé y el colegio de artes y teología en San Ángel.
Tras la aplicación de las Leyes de Reforma en 1861, la huerta fue adquirida por un anticuario estadunidense, así que durante mucho tiempo estuvo cerrado. Fue hasta el siglo XX, específicamente en 1902, cuando un sacerdote carmelita adquirió la iglesia y la mitad del convento para poner ahí el noviciado y comenzar con ello la restauración de la provincia de México, que había tenido un terrible decaimiento después de la exclaustración.
El convento volvió a perderse cuando los carrancistas entraron a la ciudad de México en 1914 y lo convirtieron en cuartel; sus cinco campanas fueron convertidas en monedas y se saqueó todo lo de valor que aún quedaba.
En 1935 el hermoso retablo barroco del altar mayor fue retirado para ser llevado a la Parroquia de San Cosme, con el fin de evitar su destrucción; la iglesia y el convento quedaron en poder del ejército hasta el año de 1955, en que la iglesia, con un pequeño anexo, fue entregada a la mitra y devuelto a los carmelitas. Hoy en día, el templo y convento es un espacio de gran belleza e inspiración de espiritualidad.
La arquitectura recuerda a la de una fortaleza con muros desnudos de piedra en gris plata, conserva un atrio arbolado, la espadaña con cuatro campanas, una gran cúpula en la nave principal y una de menores dimensiones y fino diseño, en una capilla adjunta.
El interior tiene muros laterales con figuras estofadas del siglo XVII, que representan a Santa Ana y San Joaquín sosteniendo en brazos a su hija, la Virgen María de niña. El espacio de piedra cuenta con un tapiz de zayal con el escudo carmelita bordado y un Cristo crucificado.
La iglesia tiene planta de cruz latina con cúpula circular en el crucero, la fachada se compone de un nártex de tres vanos, sobre el cual se encuentra la ventana coral y en la parte superior un nicho con una escultura de Santa Ana de Nazaret.
El aljibe para almacenar agua y surtir al huerto del convento, tienen alrededor de 2,200 metros cuadrados que recibían agua del río de los remedios y que también funcionó como área de descanso y meditación para los frailes. Contaba con un pórtico cubierto por una bóveda de cañón, así como una banca de piedra a lo largo de la estructura.
Templo y Convento de San Joaquín Tacubaya
Dónde: Coacalco 15, Tacuba.
Cuándo: lunes a domingo de 07:30 a 19:30
Entrada libre