En Arde Café puedes encontrar exquisitas bebidas prehispánicas con maíz, cacao y esencias de flores.
Arde Café retoma la tradición de las bebidas prehispánicas ricas en sabores e historias que entrelazan lo místico con lo artístico. Antiguamente, se creaban con base de flores, semillas, frutos y plantas que igual servían para curar alguna dolencia que para acercarse a los dioses.
Aunque su gastronomía era de apariencia sencilla, Arde Café, logró retomar la esencia de las bebidas prehispánicas, pero incluyendo un toque fresco, moderno y ad hoc a estos tiempos.
Un equipo de jóvenes tiene depositadas sus esperanzas en preservar bebidas representativas de nuestras raíces indígenas, y a la vez ayudar a productores nacionales de café y cacao en estados como Veracruz y Estado de México. Comenzaron el proyecto como una cafetería, y decidieron especializar su barra en bebidas de maíz, café y cacao.
Puedes ver como muelen la canela y especias de tu tejate en un pequeño molcajete, eso le da textura a tu bebida. Este tipo de proyectos no solo se verá satisfecho nuestro paladar; sino también se verá nutrido nuestro espíritu.
Sobre la lateral de Obrero Mundial, a unos minutos del Parque Delta, este espacio está en una vieja casona y atiende a su clientela en el patio del inmueble, en un pequeño y hermoso sitio lleno de vegetación y luces de colores, transformando el local en un pequeño oasis.
Su carta está llena de brebajes a base de cacao y maíz que son tradición desde hace siglos: Pozol, tascalate al que se le añade semillas de achiote y canela, con leche, agua o espresso, el atlaquetzalli que combina hoja santa, flor de magnolia y pimienta, Tlexóchitl con menta y damiana y Quetzalpapalotl un manjar con jengibre y romero.
Si no deseas experimentar bebidas florales como el atlaquetzalli, una bebida con cacao, hoja santa, flor de magnolia y pimienta; o no es lo que deseas en ese momento, hay opciones como lattes, capuchinos y espressos, o su selección de filtrados como la prensa francesa o el cold brew de té de limón, leche o agua quina. Quizá eso te ayude a regresar otro día y probar algo nuevo.
Otro plus de Arde Café, es que los fines de semana tienen guisados tradicionales como tlayudas y tostadas de cochinita pibil, y un menú de postres entre los que destacan: pay de limón y pan de elote.
Arde Café presenta nuevas creaciones de temporada, como el atole negro (de Michoacán), el de amaranto (del Estado de México), el ponche en días de frío y el tepache cuando hay calorcito.
Un lugar que no te decepcionará y en el que encontrarás buenas bebidas, comida rica y un ambiente relajado en medio del caos citadino.
Arde Café
Dónde: Obrero Mundial 593, Narvarte Oriente
Cuándo: lunes a sábado de 09:30 a 20:30
Cuánto: $190