La palabra “México” resguarda un increíble y precioso secreto.
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La Real Academia Española (RAE), en su Diccionario Panhispánico de Dudas, afirma que escribir “Méjico” o “mejicano”, es tan válido como México o mexicano. Así que escribir Méjico, con “j”, es algo, propiamente, incorrecto. Lo que se recomienda es escribirlos con “x”, y ¿por qué México se escribe con “x” y no con “j”?
El nombre de nuestro país se ha escrito en español con “x” desde hace cinco siglos. De hecho, desde que los conquistadores se establecieron en América, muchos hispanohablantes aún lo escriben con “j”. Pero a la fecha, se continúa usando la letra “x”.
De hecho, los españoles usaban Méjico o mejicano, como grafías usuales del nombre de nuestro país. Como ya lo dijimos, son formas correctas de escribir; “lo que debe saberse es que es un asunto casi de identidad nacional por los orígenes de esto”, señala Juan Nadal, doctor en Filología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Aunque principalmente se debe a cómo era el castellano que se hablaba a principios del siglo XVI, cuando se dio la conquista de la nación azteca (o mexica, para ser más precisos).
El topónimo “México” tiene su origen en la lengua náhuatl hablada por los aztecas fundadores de la nación prehispánica. La palabra más linda que el náhuatl le regaló al español (y otras que se usan de forma cotidiana en España y América Latina). Historiadores apuntan a que la fundación del imperio se dio en marzo de 1325.
Pero se utiliza, México, porque el significado de la palabra quiere decir “lugar en el ombligo de la Luna”. El vocablo “metzi” significa “luna”, “xictli” es “ombligo o centro”, y “co” es el sufijo náhuatl para “lugar”. Los aztecas fundaron lo que hoy es México en el lago de Texcoco, llamado “lago de la luna”.
Pronunciado en nuestro español actual sonaría como “Méshico”, es decir, el sonido de la equis sería /sh/, como cuando se dice el anglicismo show. De hecho, Meshico comenzó a ser usado a mediados del siglo veinte por un grupo de intelectuales mexicanos asociados a un revista para definir una actitud filosófica y sociológica que buscaba basarse en una auténtica ontología del mexicano.
El rey Alfonso X de Castilla, llamado “El Sabio”, estableció la Norma Alfonsí de la escritura en el siglo XII que establecía que el sonido /sh/ debía escribirse con equis. Cuando llegaron los conquistadores españoles, a principios del siglo XVI, trataron de adaptar los sonidos del náhuatl al castellano de esa época y usaron la Norma Alfonsí para “Méshico”, es decir, Mexico (en ese tiempo sin tilde).
Se convierte en “Méjico”, desde el mismo siglo XVI de la conquista de México (1521), cuando el castellano estaba perdiendo el sonido fricativo prepalatal sordo /sh/ y en el siglo XVII terminó por desaparecer.
Son pocas las palabras de nuestro idioma que aún tienen ese sonido, muchas de las cuales proceden de otras lenguas que sí lo tienen, como el inglés, el portugués o el francés. Los documentos de la época prehispánica y colonial guardan la memoria de los nombres de los lugares de México. Paralelamente existía el sonido fricativo velar sordo, que es el que se escucha en la jota o con la ge.
“En el siglo XVII ya nadie pronunciaba el /sh/ en español, por eso es que en ese siglo ya todo mundo decía México (con el sonido de la j)”, dice Nadal. La RAE estableció en 1815 la Ortografía de la Lengua Castellana en la que instruyó que todas las palabras que se escribían con equis y que se pronunciaban con /j/ debían ahora escribirse con jota, y ya no con equis.
De ahí que México se convierte en Méjico para la RAE. Pero debido a que muchos nombres de lugares de México tienen origen en las lenguas prehispánicas, aquella imposición de la RAE sobre su escritura no fue bien recibida. “Se convirtió esto en prácticamente en una cuestión de identidad nacional, porque además coincidió con la lucha por la Independencia (1810-1821). Pero la RAE se mantuvo firme en eso durante todo el siglo XIX y durante casi todo el XX”, explica Nadal.
La independencia reafirmó la defensa de los mexicanos de escribir el nombre de su país como siempre lo habían hecho. En el siglo XIX se fundan las Academias de la Lengua de las naciones de América Latina, las cuales eran las que dictaban la norma dentro de estos países. “Por supuesto la academia mexicana jamás, jamás, jamás ha admitido que México se escribe con jota”, enfatiza Nadal.
No fue hasta 1992 que la RAE reconoció que podría escribirse con x, pero siempre prefiriendo Méjico con j. Finalmente, en 2001 fue cuando la institución estableció la recomendación de que se escriba con x: México. México se escribe con X porque remite a nuestra cultura, identidad, historia, raíces y que siempre, hemos sido el lugar en el ombligo de la Luna.