Los latidos de Rafael Lozano-Hemmer descubren nuestros corazones tecnológicos

Latidos es una exposición tecnológica que nos invita a mirarnos a nosotros mismos.

 

Arte Abierto es un espacio que impulsa caminos que acerquen al público al arte contemporáneo de una forma abierta y estimulante. Junto a artistas e instituciones se activa la cultura en México, con nuevas formas que involucren a la audiencia a través de la interacción y su participación con el arte.

Este espacio toma como punto de partida las condiciones físicas de los complejos arquitectónicos que pertenecen a Grupo Sordo Madaleno. Es un espacio de experimentación continua que activa procesos colectivos para hacer conexiones y cruces transversales entre el arte y la cultura contemporánea.

 

 

Será en ese lugar, que el dos veces artista residente en el Banff Centre for the Arts en Canadá, Rafael Lozano Hemmer, físico-químico de formación, sobresale por los novedosos medios con los que realiza su trabajo: escultura cinética y robótica, conexiones de internet, sensores, etc.

Sus creaciones interactivas se han mostrado en tres docenas de países, en foros como Art Basel, el Laboratorio Arte Alameda, Musée des Beaux Arts y las bienales de Sídney, Shanghái, Estambul y La Habana.

 

 

 

En un mundo en el que la tecnología nos hace más individualistas y la mayoría del tiempo nos impide realmente conectarnos con los demás, llega una exposición nos invita a sentir los latidos de los demás con cuatro únicas piezas que usan sensores hápticos, lectura de huellas y la medición de frecuencia cardiaca lo que resulta en una sintonía sin igual entre los asistentes a la muestra.

En Latidos, signos vitales del público se toman y se registren como secuencias repetitivas que son parte de las piezas y se visualizan como luces intermitentes, paisajes sonoros panorámicos, ondas en tanques, retroalimentación háptica y huellas digitales animadas.

 

 

 

La exposición parte de la obra biométrica de Rafael Lozano, y se trata de cuatro piezas que utilizan sensores de frecuencia cardiaca para impulsar respuestas cinéticas y audiovisuales. Corazonadas Remotas, consta de dos estaciones idénticas interconectadas a través de Internet.  Cuando una persona coloca sus manos en una estación, automáticamente el otro individuo que se encuentra en la otra estación siente su pulso.

Esta pieza se expuso como parte de la instalación Sintonizador Fronterizo,  que buscaba unir dos ciudadanos hermanas: El Paso, Texas con Ciudad Juárez en Chihuahua para demostrar que los lazos son posibles a través del uso de la tecnología y el arte.

 

 

 

Tanque de Corazonadas, es quizá la más interactiva de las piezas ya que requiere el conjunto de experiencias de varias personas, quienes deben tocar sus manos los sensores que activan un estanque de agua que transmite la frecuencia cardíaca, estos se acompañan con el sonido de los latidos de otros dos participantes.

Por último está su pieza más famosa: Almacén de Corazonadas en la cual 100 focos parpadean al compás del latido del corazón de los visitantes, que se capta a través de sensores que activan la luz. Dicha pieza que ha estado varias veces en nuestro país, pero aun captura la atención del público por la fuerza poética y la interacción con la memoria colectiva que produce.

 

 

Latidos de Rafael Lozano-Hemmer

Dónde: Espacio Arte Abierto Artz Pedregal

Dirección: Periférico Sur 3720, Jardines del Pedregal, Álvaro Obregón, CDMX

Cuándo: hasta 16 de agosto de 2020. De martes a domingo de 11:00 a 18:00

Cuánto: $25 Venta de boletos en la entrada del lugar.

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