La joven arpista Eréndira Morales es un orgullo del barrio de Nezahualcóyotl.
El Concurso y Festival Nacional e Internacional de Arpa en México, es un evento celebrados cada tres años en la Ciudad de México, donde jóvenes talentos de diferentes edades y nacionalidades están llamados a participar en la ejecución de un repertorio con demandas técnicas e interpretativas, frente a un jurado de figuras prominentes en el campo internacional del arpa.
En el marco de la competencia, se reúnen a arpistas y músicos con reconocidos caminos de todo el mundo; ofreciendo apuestas interesantes: conciertos, conferencias, clases magistrales y estrenos de obras escritas.
Fotografía: Milton Martínez / Secretaría de Cultura de la Ciudad de México
Los eventos siempre se desarrollaron con entrada gratuita, permitiendo a niños, jóvenes y adultos mayores, permitiendo un acercamiento a las diferentes arpas e interpretación. Este evento, trae una gran sorpresa: Eréndira Yaretzi Morales Flores. Ella es originaria del Nezahuálcoyotl Estado de México y con apenas 13 años de edad, superó a concursantes de países como: Polonia, Canadá, China, Reino Unido, Estados Unidos, España, Australia, Rumania, Hong Kong, Italia, Taiwán y Malasia.
Eréndira lleva más de la mitad de su vida dedicada a estudiar música en la Escuela de Iniciación a la Música y la Danza (EIMD) del Centro Cultural Ollin Yoliztli, donde además de tocar el arpa también estudia danza. Una grabación de una pieza de Maurice Ravel, el famoso compositor de “Bolero”, fue la que la hizo acreedora del galardón; dicha grabación fue enviada a Nueva York para su calificación por parte de un jurado internacional, quienes deliberaron que Eréndira Yaretzi fue la mejor de su categoría.
Como parte del premio, la joven arpista se presentará en el Concierto de Premiación de Ganadores en el Weil Recital Hall del renombrado Carnegie Hall de Nueva York, su participación contará con un solo de arpa y se llevará a cabo el 9 y 10 de marzo. Se trata del Golden Classical Music Awards, una competencia internacional de música en las especialidades de cuerdas, piano, viento y voz, cuyo objetivo es encontrar artistas de destacada personalidad y ofrecer premios que puedan ayudar a lanzar carreras internacionales.
Eréndira tiene la sonrisa amplia y tímida. Tiene 13 años y cada día, junto a su madre, viaja cerca de 30 km para llegar a sus clases en la Escuela de Iniciación a la Música y la Danza del Centro Cultural Ollin Yoliztli (CCOY). Tanta disciplina, la llevará al renombrado Carnegie Hall de Nueva York.
Además, ella es una alumna de excelencia, en sexto año de primaria participó en la Olimpiada del Conocimiento y obtuvo el primer lugar de su escuela en Ciudad Nezahualcóyotl. Pero, recuerda que sus compañeros la molestaban porque su gusto por el arpa y por la música clásica la convertían en alguien “diferente”.
Además, le gusta estudiar, hacer dibujos de dinosaurios, intentos de poesía, leer, escuchar a Prokoev y a Mendelssohn. La joven arpista mexicana toma clases de arpa bajo la guía y orientación del maestro Baltazar Juárez.
Su gusto por la música clásica empezó gracias a su madre que le ponía a compositores como Mozart y Bach, y también la llevaba a fandangos. Además, muchos de sus amigos tocan música tradicional. De ahí, que ella haya querido estudiar música. Cuando tenía seis años, la mamá la llevó a la escuela de música y decidió estudiar el arpa tradicional porque escuchó a otra niña tocarla y le gustó el sonido.
Baltazar Juárez, su profesor y uno de los mayores impulsores del arpa en nuestro país, fue arpista principal de la Orquesta Sinfónica Nacional. Baltazar ha sido maestro en la Facultad de Música de la UNAM, en la Escuela Vida y Movimiento y en la Escuela Orquesta Carlos Chávez, además de ser fundador y director del Concurso y Festival Internacional de Arpa en México.
Bajo su tutela, ha propiciado que la pequeña participe en recitales, también con la Filarmónica de la Ciudad de México y en concursos nacionales e internacionales. Ha ido a Croacia, donde se enfrentó a niñas con un gran nivel que llevaban estudiando más de seis años, mientras que Eréndira sólo llevaba dos años. El arpa con que estudia pesa unos 40 kilos, su costo puede ser de 23 mil a 35 mil dólares
Sin duda una talentosa mexicana que debemos celebrar, y seguir su carrera. Si quieres más información sobre su participación en el evento, sigue el enlace.
Foto destacada El Gráfico.