El monte de Piedad es uno de los edificios más emblemáticos del Zócalo de la CDMX.
A finales del siglo XVIII un minero llamado Don Pedro Romero de Terreros, ideó crear una institución para la Nueva España, que ayudara a quien más lo necesitaba y los salvara de recurrir a los agiotistas o usureros.
La idea inicial fue instaurar un Monte de Piedad parecido al de Madrid, en dónde te daban dinero a cambio de una prenda. Romero de Terreros pretendía que el establecimiento sirviera también para hacer sufragios de las almas del purgatorio; entonces, su función de piedad y beneficencia quedaría redondeada.
En 1767, Don Pedro Romero de Terreros le comunicó su propósito al virrey marqués de Croix, y donó $300 mil pesos para la fundación. Pero los procesos burocráticos y aristocráticos eran bastante tardados, retrasando la apertura del organismo alrededor de media década.
Antes de tener una resolución favorecedora, la corona negó dos veces la solicitud de Don Pedro Romero de Terreros, postergando 5 años la apertura del mismo. Los documentos que se enviaron subrayaban la utilidad de establecer en México una institución para socorro de la población más necesitada.
Fue hasta julio de 1773 que se aceptó la oferta, y al fin el 25 de febrero de 1775 el Sacro y Real Monte de Piedad de Ánimas -como fue llamado en un inició- abrió por primera vez sus puertas en el inmueble del antiguo colegio jesuita.
La persona que inauguró las actividades del Monte de Piedad fue Francisco Carabantes con el empeño de unos diamantes, y desde entonces al día de hoy han pasado infinidad de historias, artículos y anécdotas invaluables, ya que hemos transformado la vida de los mexicanos con empeño.
Aquí te dejamos la historia de esta institución en estas estupendas fotografías.
(Fotos: Fototeca)